'Habrá un calor asfixiante y tenemos que vencerlo''

La segunda oportunidad evalúa al Pontevedra

El equipo granate busca la victoria a domicilio ante el Manzanares. El encuentro de ida de la repesca en suelo ciudadrealeño se jugará a altas temperaturas
Tomás controla durante el entrenamiento del viernes del Pontevedra en Pasarón
photo_camera Tomás controla durante el entrenamiento del viernes del Pontevedra en Pasarón

El fútbol entiende de tamaños, pero no siempre se deja guiar por ellos. El deporte rey tampoco sucumbe a las razones, ni se ajusta a derecho. El trabajo y el arte no se traducen indefectiblemente en premios y solo el vicio, la pereza y la torpeza tienen como sinónimo el fracaso.

El camino de todas esas afirmaciones que hacen del balompié una actividad tan apasionante como impredecible devolvió al Pontevedra al medio de la selva cuando el once pontevedrés parecía haber encontrado un claro en el bosque. La escuadra lerezana ha sido condenada a sinsabores y sufrimiento, al infierno, como si en una vida anterior todos los feligreses de Pasarón se comportasen poseídos por los siete pecados capitales.

Para seguir disfrutando de su ilusión de esta temporada, el ascenso a Segunda División B del Pontevedra, los parroquianos deberán caminar por las brasas de Manzanares, donde reside su segundo rival en la promoción, el primero de la repesca.

El mismo día que los once metros privaron al Pontevedra del ascenso, le concedieron al Manzanares la posibilidad de continuar en el play-off

La capacidad para asumir su nueva realidad, el rearme moral y la fortaleza física y mental definirán la capacidad del cuadro de Luisito para volver a creer en el salto de categoría. Hace seis días, en Pasarón, había previsto un baño de bronce. Se lo dio el Mensajero. El conjunto local tocó la gloria con las manos, se fue a la prórroga in extremis y perdió su primera ocasión de subir tras una cruel tanda de penaltis en la que dos de los hombres más virtuosos del colectivo, Mouriño y Tubo, tuvieron la desgracia de encontrarse con el portero rival.

Aquello, que en el calendario es ya pretérito perfecto simple, en el alma del Pontevedra es pretérito perfecto compuesto. Todavía está en la memoria y en el corazón. Los efectos de aquellas lágrimas que todavía hoy corren por el alma de los protagonistas, los aficionados y los dirigentes podrían influir en los 90 minutos de hoy, los 90 del próximo sábado y, consecuentemente, el global de la eliminatoria y su desenlace.

Si el bloque granate llega a la cita vespertina de este sábado contrariado por la derrota ante el Mensajero, su adversario aparece en escena exultante por su brillante temporada y su triunfo a penaltis contra el Lanzarote. El mismo día que los once metros privaron al Pontevedra del ascenso, le concedieron al Manzanares la posibilidad de continuar en el play-off.

Si el bloque granate llega a la cita vespertina de este sábado contrariado por la derrota ante el Mensajero, su adversario aparece en escena exultante por su brillante temporada y su triunfo a penaltis contra el Lanzarote

El conjunto ciudadrealeño lleva una temporada de ensueño, muy por encima de sus previsiones, en la que ha alcanzado la fase de ascenso por tercera vez en su historia en la última jornada de Liga. Su nivel defensivo es impresionante, su capacidad de trabajo, también, y el éxito en sus partidos como local no es una excepción. Los castellano-manchegos han perdido un solo envite en su terreno de juego, el José Camacho, desde que comenzó el curso. No practican un fútbol brillante, pero son eficaces.

A DOMICILIO. En respuesta a esos resultados, el Pontevedra ha de decir que también es fiable lejos de su terreno de juego y en campos sintéticos, como el de la pequeña localidad de Ciudad Real que visitará esta tarde. Solo ha caído una vez en un campo artificial y fue contra el Mensajero, ya en la promoción.

Parece que los elementos externos tienen intención de influir en el encuentro. Ya se verá si también contribuyen a cambiar el resultado. Las informaciones sobre las dimensiones y el suelo del José Camacho de Manzanares son contradictorias. Hay quien asegura que su césped sintético es de última generación y se halla en buen estado. También comentan que sus dimensiones son espectaculares por amplias. Otras voces, en cambio, advierten de un suelo irregular, que bota mal, con mala circulación de balón y, encima, estrecho.

Sea como sea, la instalación estará rodeada de vecinos del pueblo y algunos valientes granates que presenciarán el choque y darán colorido a las gradas y al duelo. A ellos, como a los jugadores, habrá un detalle que no les hará ilusión. El calor. Que preparen las sombrillas. Cuando empiece el partido, se prevén 32 grados.


El dato. Sábado a las 20.00, la vuelta. El partido de vuelta de la eliminatoria se jugará el sábado 13 a las ocho de la tarde

Lo mejor. Retransmitido. La G2 realizará conexiones con el partido y lo ofrecerá íntegramente por su web


Afición. Un centenar defieles. Más de cien seguidores del Pontevedra animarán al equipo en el José Camacho

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