Valiente, tenaz y aventurero son tres rasgos de la personalidad de Suso Leiro que se descubren a poco que se hable con él. El 22 de agosto el veterano navegante de Portonovo cumplirá 69 años y espera hacerlo lejos de casa.
El próximo miércoles zarpará en solitario del puerto de Sanxenxo con el objetivo de cruzar del océano Atlántico al Pacífico por el mar de Siberia, un viaje que le puede llevar entre seis y dieciseis meses, según sus propios cálculos. "É unha viaxe moi dura, moi difícil. O máis lóxico é que quedes conxelado nalgún punto do Polo Norte e que teñas que esperar para reanudar a viaxe se o barco resiste. A temperatura aí oscila entre os -5 e os -25 grados. Sabemos que vai a ser a viaxe casi imposible", comenta.
Será la quinta vez que lo intente y también la última. Leiro está convencido de que esta vez logrará la hazaña que se le escapó las cuatro veces que lo intentó antes, pero si no lo consigue, no lo intentará más. "Non contemplo non conseguilo, será nun ano ou en dous, pero desta vai ir a vencida", apunta.
"O plan é cruzar o Polo Norte, baixar pola costa de Alaska, pasar a costa americana, baixar pola costa de México e cruzar polo canal de Panamá para volver por Cuba, as Illas Bermudas e as Azores cara Galicia", explica.
Sobra decir que la aventura, que nadie ha concluído antes, entraña numerosos peligros y dificultades por lo que no le resulta extraño no recibir el benepláctito de sus familiares y amigos. "Convencer á outros é machacar en ferro frío porque unha persoa que ten unhas ideas para conseguir un obxectivo que imposible non pode ter o visto bo ou a aceptación doutras, é normal. Se é moi difícil e a vida corre risco nunca terás a aprobación doutras persoas", explica Leiro, que ultima los detalles para poner a punto el velero 'Finesse', su fiel compañero de viaje. La embarcación, que ronda los 30 años de edad, contará con algunas novedades, ideadas por el propio Leiro, respecto a las anteriores travesías.
Así, en esta ocasión contará con un rompehielos en la proa, un ahuecamiento para que los golpes de mar pierdan fuerza al embestir en la roda del velero, una mejoría en el alumbrado de situación y cruceta y un nuevo soporte del piloto automático, que lo levante por encima de la rueda del timón y evite que esté muy expuesto a a salitre del mar. Del mismo modo, contará con un sistema de enfriamiento del motor por aguadulce con un radiador para aprovechar el calor del motor en el frío Ártico, entre otras.
La vida en el mar
La vida de Leiro siempre ha estado vinculada al mar ("con dez anos eu iba co meu pai no barco a pescar sardiñas"). Además de ser su afición fue su medio de vida hasta que se prejubiló, fue entonces cuando se dedicó en exclusiva a navegar por placer. De ahí su amplia experiencia a bordo. Sin embargo, eso no lo convierte en un hombre temerario. Es consciente de los peligros a los que se va a enfrentar y, a pesar de lo que pudiera pensarse, tiene miedo. "Eu teño moitísimo medo, pero o medo hai que enfrentalo con medo. Solamente se cura habendo pasado por ese trance ou por esa situación que che da medo", explica, al tiempo que añade que "eu non son un aventureiro que se bota así á tola por aí, eu vou moi preparado e teño moitos coñecementos no mar e penso que é moi bonito facelo".
En este sentido, comenta que "sería triste que unha persona coma mín, con tantos coñecementos no mar, no intentase conseguir ese reto que ninguén conseguiu antes".
El navegante no cree en la suerte y, por ello, no lleva amuletos ni cosas especiales a bordo. "O único amuleto que levo é a miña resistencia. Eu sempre fun competidor en moitas disciplinas e o único que levo é o meu tesón e os meus coñecementos", dice.
Además de la aventura de cruzar el Polo Norte por el estrecho de Bering, Leiro completó otras travesías por el Mediterráneo e incluso emulando la ruta de Hernando de Magallanes. "Eu levo recorridas máis de 42.000 millas, é como se dese dúas voltas ó Mundo", indica.
En 2009 se publicó el libro titulado 'El navegante solitario, el hielo y el mar' escrito con la ayuda de Alba Nélida Paz.
Aunque sus planes eran partir mañana lunes, sus amigos quieren hacerle una comida de despedida el martes en Portonovo por lo que ha decidido posponer su marcha hasta el miércoles.
