La temporada más corta de la historia

Fabio Oliveira y Santi Valladares, jugadores del Leis, no han podido disfrutar de este curso. El primero llegó en el mercado de invierno, el segundo, se recuperaba de una pubalgia
Fabio Oliveira (izquierda) y Santi Valladares (derecha). IAGO CASTILLO / GONZALO GARCÍA
photo_camera Fabio Oliveira (izquierda) y Santi Valladares (derecha). IAGO CASTILLO / GONZALO GARCÍA

Dos situaciones diferentes pero con un resultado similar. Fabio Oliveira y Santi Valladares están viviendo su temporada más corta de la historia, al menos hasta el momento. El primero llegó el pasado mes de enero al Leis Pontevedra como fichaje de última hora para reforzar la plantilla. Fabinho cumplía así con las intenciones de Mikel Diestro, que ya se había fijado en él tiempo atrás. El jugador solo ha podido mostrar su juego en dos partidos disputados antes de que la pandemia del coronavirus pusiese freno al deporte.

Por otro lado, su compañero de equipo Santi Valladares ha vivido la otra cara de la moneda. Él llegó a principios de temporada, dejando atrás 14 años en el Santiago Futsal, equipo en el que se inició como futbolista. Pero una pubalgia le frenó en seco nada más comenzar la temporada.

El pasado mes de febrero regresó a las pistas tras cinco meses en el dique seco, pero el Covid-19 no le permitió lucirse sobre el parqué. "Procuro no pensarlo mucho. La verdad es que solo pude jugar dos o tres partidos de liga y me lesioné. Después volví y ahora solo he podido jugar cuatro o cinco partidos y he tenido que volver a parar. Es un poco raro, pero no me queda otra que cogerlo como viene", asegura Valladares.

Ahora, confinado en su casa de Santiago de Compostela, asegura que la pandemia no le pilló por sorpresa: "Desde que empezó a sonar el tema en China empecé a olerme todo esto. Yo soy una persona muy escrupulosa y cuando salió allí ya le dije a todo el mundo que no se podía beber de los mismos vasos ni nada de eso, que había que tener cuidado. Al principio se reían de mí, pero al final tenía yo razón", señala el compostelano.

Santi ha vivido una temporada un tanto irreal. El fútbol le ha dado una de cal y otra de arena este año. Su llegada al Leis fue de lo más sonado y comenzó con buen pie hasta que la dolencia le obligó a apartarse de su mayor pasión. Cinco meses en el dique seco dieron para que Santi Valladares se recuperase y regresase con fuerza. Ahora, totalmente recuperado, se ha quedado con las ganas de demostrar por qué llegó a Pontevedra. "Individualmente no me viene bien este parón. De todas formas estoy trabajando en casa, desde la terraza. Me sigo cuidando y teniendo rutinas. Sigo un planning de entrenamiento que nos han mandado", asegura.

Una vez asimilado el rol que le ha tocado esta temporada, Valladares piensa en el equipo, que se encontraba en una situación gloriosa antes de que la crisis sanitaria afectase al país. "Parar a tres cuartos de la temporada no le viene bien a nadie. Al final te están cortando la temporada en un momento clave", asegura.

Lo mismo opina su compañero de equipo, Fabio Oliveira, que llegó al Leis Pontevedra para reforzar al equipo de Mikel Diestro. Por el momento, se ha quedado con ganas de más, y es que hasta el momento solo ha podido disputar tres partidos sobre las pistas porque la pandemia le pilló en el momento de adaptación a su nuevo club. "Tengo frustración. Llegué nuevo y he tenido menos tiempo y más exigencia, porque hay gente que ya estaba ahí y te lleva ventaja. Tienes que ponerte a su altura y no vale cualquier cosa, pero tampoco queda otra alternativa. No puedes pensarlo, es lo que hay y ya está», señala el jugador brasileño.

Asegura que le han cortado en lo mejor de la temporada. "Estaba disfrutando del cambio de equipo y si me hubiesen dicho que esto iba a pasar no me lo hubiese creído. Son cosas que pasan y no puedes hacer otra cosa más que mentalizarte y llevarlo lo mejor posible".

Fabio se encuentra maniatado, con rabia por no poder mostrar lo que tenía dentro para esta temporada. Eso sí, espera que todo finalice y quede en una pesadilla. "Cualquier cosa que no sea terminar la temporada me parecería una decepción. El equipo estaba en un buen estado de forma y mis compañeros venían de una buena dinámica. Esto hay que acabarlo como sea, si hay que alargar las fechas, que se haga", sentencia Fabio, quien espera a que todo se calme desde su casa de La Gomera, donde asegura que la situación es "completamente diferente, apenas hay casos".

Dos compañeros, dos situaciones similares y un mismo fin: querer mostrar sobre las pistas aquello para lo que llegaron al Leis este año. La temporada no ha finalizado para ellos, y tienen más ganas que nunca.

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