Sin olas no hay felicidad podría pensar alguno de los casi 80 participantes que acudieron a la playa de A Lanzada para disputar la prueba puntuable para el Circuito del Mundo ASP Event QS 1 Star Masculino y Femenino. El pronóstico de principio de semana no solo se cumplió sino que fue peor de lo esperado porque había confianza que después de las suspensiones del jueves y del viernes hubiera posibilidad de desarrollar la competición el sábado, sin embargo no fue posible y la de ayer, domingo, era la última esperanza, que desgraciadamente se quedó en eso porque las olas, estos días, pasaron de largo del conocido arenal que ahora Sanxenxo le disputa a O Grove.
A lo largo de cuatro días el mundo del surf entero miró al horizonte en busca de olas, aquí en el Surf Rias Baixas Pro como en el Papara Surf Festival, Tahití y Margaret River en Australia los otros dos campeonatos de la ASP (Asociación de Surfistas profesionales) que se estuvieron disputando al miso tiempo y que al igual que la prueba pontevedresa estuvo condicionada por la climatología.
La desilusión por la ausencia de ola y por lo tanto de competición no empaña lo vivido a lo largo de estos últimos cuatro días donde muchos surfistas pudieron descubrir el paraíso que son las Rías Baixas porque en este deporte «todos entienden que lo de las ausencias de olas es algo puntual».
Surfistas de la talla del alemán Marlon Lipke, campeón de Europa ASP 2012, los franceses Joan Durú y Alizé Arnaud, los mejores nacionales como el canario Jonathan González, el gallego Gony Zubizarreta, el vasco Hodei Collazo y el gallego de adopción Vicente Romero estuvieron en la playa pontevedresa.
Esa ausencia de olas no quitó brillantez al Rías Baixas Surf Pro porque el arenal de A Lanzada estuvo lleno de gente hasta la bandera, disfrutando de la playa con este espectacular día de sol, mar turquesa y actividades del Surf Rias Baixas Pro programadas para acercar el surf al gran público y promover los deportes de aire libre en las Rías Baixas.
Más de un millar personas han vivido su primer contacto con el surf y sus caras lo decían todo, familias enteras han vivido la experiencia de deslizarse por una ola por primera vez y desde el más pequeño, de seis añitos al mayor de más de 50, han coincidido… «Esto engancha!», aseguraban. Todo este programa fue factible gracias al trabajo de las escuelas locales Mission Surf School, Prado Surf Escola, Riders Surf School y Tartaruga Center que han trabajado a destajo cada día.
A lo largo de estos días el shaper Walter Nieto, de Zorlak, congregó a muchos aficionados para escuchar los fundamentos de una tabla de surf desde su fabricación a su funcionamiento sobre el agua en función de las formas y tipos de ola.
El circuito de longkate vibró toda la tarde atiborrado de público que aplaudió cada truco de estos riders sin miedo a caer en asfalto. El paddleboard fue otra de las disciplinas de las pudieron disfrutar los visitantes del evento. Un remo, una tabla y a disfrutar de las aguas cristalinas de esta costa.
