PONTEVEDRA. La junta directiva de la Asociación de Fútbol Veterano de Pontevedra obtuvo el respaldo que buscaba para seguir al frente de las operaciones de la Liga. José Luis Pazos y su equipo de trabajo salieron reforzados en sus cargos tras una reunión en la que 100 de los 117 equipos representados votaron a favor de su continuidad.
El acto vivió momentos de tensión y diferencias entre algunos delegados de equipo y los gestores, hasta el punto de que el delegado del San Adrián decidió abandonar la sala tras discutir con Pazos.
«Estoy cansado, hastiado, aburrido y harto de contentar a todo el mundo», comentó el presidente para explicar el motivo que había juntado allí a la inmensa mayoría de los conjuntos (117 de los 123 de la Liga). En caso de no tener su apoyo, había anunciado que estaría dispuesto a dejar su actividad y convocar elecciones. No será necesario. «Esto no es ningún órdago. Si tenemos que marcharnos nos vamos. Tengo que calentarle el culo a los delegados, al presidente de los árbitros y hasta apaciguar a mis compañeros de directiva», dijo el mandatario de la asociación.
El tema estelar de la reunión fue el ‘asunto Xocas’, equipo del grupo 2-B al que en noviembre excluyeron un jugador durante 15 años por agredir a un árbitro. Aquello derivó en la negativa de los colegiados a dirigir sus encuentros y la posterior de muchos equipos del grupo a no presentarse contra él, al considerar que la salud de sus miembros estaba en peligro, tras varios antecedentes de violencia. El Xocas emitió un comunicado solicitando perdón, después de que varios colegiados y un equipo, el Figueirido, como avanzadilla de varias escuadras más, dejase de presentarse a sus envites.
Aún hoy colea el asunto. Varios bloques del grupo 2-B se sintieron perjudicados por el comité en la gestión del asunto. «No voy a permitir que se diga que si ocurre una muerte en el campo es culpa nuestra, que soy un mentiroso compulsivo, que he cobrado del Xocas o que se intente hacer una Liga paralela», expresó el presidente de los veteranos pontevedreses.
Encontró la réplica del delegado del San Adrián, que comentó que la reunión no tenía ningún fundamento ya que, según su parecer y en base a la ley, los que no son miembros de la asociación (los equipos no lo son) no pueden optar a su presidencia.
Tras discutir esa realidad de forma algo acalorada con el presidente de la junta directiva, optó por abandonar la sala diciendo «isto é unha tomadura de pelo».
El delegado del Figueirido quiso aclarar que su equipo fue sancionado por no presentarse ante el Xocas, a pesar de que en el citado encuentro no hubo ni árbitro para levantar acta ni rivales presentes en el campo: es decir, nadie que atestiguase oficialmente que efectivamente la incomparecencia.
Finalmente fue el Fortuna San Martín el que metió el dedo en la llaga. «Que vai pasar se ascende o Xocas ao grupo 1?» El año que viene se sabrá. Los vilagarcianos son líderes destacados en el grupo 2-B y tienen el salto de categoría casi garantizado.
