POCO A POCO Y CON BUENA letra, el Club Loita Pontevedra se ha hecho un hueco entre la élite nacional de un deporte sobre el que existen demasiados prejuicios que dificultan su despegue, y más en Pontevedra, con una población mucho menor que las principales urbes españolas. «En la lucha te puedes hacer daño, pero como en todos los deportes», señala Marcos Miragaya, el vicepresidente del club y entrenador. Esa leyenda urbana que se cierne sobre la lucha es la que históricamente impulsa las reticencias de los padres para apuntar a los niños en el Club Loita Pontevedra. Pero, afortunadamente, esos prejuicios van desapareciendo y se pierde el miedo a probar suerte en un deporte que está dando muchas alegrías a la ciudad gracias al Club Loita Pontevedra.
Una vez superados esos mitos negativos sobre la lucha, el club pontevedrés tiene que hacer frente a una complicada situación económica. «Las ayudas públicas se basan en el número de licencias. Y la lucha, al ser un deporte minoritario, recibe muy poco. Con ayudas tan limitadas, es muy complicado financiar los desplazamientos», se lamenta Miragaya. A las escasas subvenciones públicas se le une la falta de confianza de las empresas: «Estamos trabajando en conseguir patrocinadores, pero al ser un deporte desconocido, las empresas no apuestan por nosotros», añade Marcos.
A pesar de las dificultades, el incesante trabajo y la ambición por llegar lejos, han llevado al Loita Pontevedra a colarse entre los mejores de España. El club lo forman 30 luchadores, de todas las edades, que entrenan en la pista de lucha del CGTD. Entre ellos se encuentran jóvenes que han dejado su huella, y de qué manera, en los tatamis no solo gallegos, sino también nacionales. Entre esas jóvenes promesas está Lydia Martínez, doble campeona de España cadete y que además participó en el campeonato de Europa. Este año también salió victoriosa del torneo gallego.
Objetivos
Precisamente los campeonatos gallegos son el objetivo más próximo para los luchadores del club pontevedrés. Se disputarán entre enero y febrero de 2014 y el objetivo es hacer un buen papel en todas las categorías para lograr la clasificación para los campeonatos nacionales.
Sin embargo, el objetivo más ambicioso y por el que suspiran los luchadores del club es la participación en torneos internacionales. «Intentamos, desde la precariedad, que muchos de nuestros luchadores estén entre los mejores del mundo dentro de unos años». La semilla ya está plantada. Entre sus filas cuentan con luchadores que ya tienen experiencia en campeonatos internacionales. Además de Lydia Martínez, Pablo García, otra de las joyas del Loita Pontevedra y multicampeón nacional de lucha en categorías inferiores, participó en la Copa del Mundo, el torneo más importante a nivel mundial.
Pero el Loita Pontevedra sueña con pasar al siguiente nivel: no solo participar en torneos internacionales, sino colgarse alguna medalla.
