Lourdes Domínguez deja escapar a la número nueve

La española Lourdes Domínguez quedó hoy apeada de Wimbledon en segunda ronda después de perder contra la cabeza de serie número 9 del torneo, la francesa Marion Bartoli, por 4-6, 7-5 y 6-2 en dos horas y 22 minutos, en un partido en el que la de Pontevedra dejó escapar tres bolas de partido en el segundo set.

Domínguez, de 30 años y número 48 en el ránking de la WTA, afrontaba este año su cuarto Wimbledon, un torneo en el que hasta ahora no había logrado superar el primer partido.

La pontevedresa, residente en Barcelona, jugó la tercera ronda el año pasado en el Abierto de Estados Unidos y la segunda esta temporada en Australia.

Bartoli, finalista en el All England Club en 2007, ha ganado este año en Eastbourne el sexto título de su carrera y ha jugado las finales de Indian Wells y Strasbourg.

Domínguez abrió el partido de hoy rompiendo el servicio de la francesa, que en los primeros compases pagó sus errores no forzados y sufrió con el acierto de la española en la red.

El primer set, en el que ambas jugadoras demostraron una buena efectividad en los primeros servicios, se decantó por 4-6 del lado de Domínguez, después de que la de Pontevedra volviera a romper el saque a Bartoli y encarrilara la manga con un 2-4 en el marcador.

A mitad del segundo parcial, Domínguez se hizo de nuevo con el servicio francesa, que continuó tratando de contrarrestar su juego desde el fondo de la pista y desaprovechando sus subidas a la red.

Domínguez dejó escapar dos pelotas de partido con el 3-5, y otra con el 4-5, con lo que la francesa tomó aire al final del segundo set colocándose cinco iguales, cuando el duelo parecía ya decidido a favor de la española, y terminó imponiéndose por 7-5.

En la segunda manga, Domínguez había bajó su efectividad en los primeros servicios -66 por ciento- y su acierto en el juego de ataque desde la red había disminuido.

Al inicio del tercer set, ambas jugadoras se parapetaron en el fondo de la pista, luchando cada punto con largos intercambios de golpes, pero la francesa, con la confianza recuperada, no tardó en imponer su juego y colocarse por delante (3-1), para acabar superando a la pontevedresa, que aún pudo salvar una bola de partido, por 6-2.

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