Un carácter único y una forma de trabajar que le ha costado críticas, pero de la que Luis Treviño (Vilagarcía, 1978) nunca ha renegado y que le ha llevado a alcanzar con el Viajes Interrías un trabajado ascenso, tras haberse quedado a las puertas de lograrlo las dos anteriores temporadas.
En una entrevista concedida a este periódico en octubre, confesaba que el único objetivo era ascender con una buena puntuación. ¿Está satisfecho con la temporada?
Sí porque el único objetivo que siempre tiene el club es intentar estar en los puestos más altos. Los dos años anteriores ya rozamos la excelencia y este año el club nuevamente lo había exigido, pero ya a nivel personal tenía que ser este año sí o sí, sobre todo con la plantilla que se había confeccionado.
Una plantilla confeccionada para lograr un ascenso del que, como dice, se quedaron a las puertas los dos años anteriores. ¿Había ganas de quitarse esa ‘espinita’?
Sí porque al final el club se sacrifica, al igual que los patrocinadores. Nosotros tenemos mucho trabajo que le aplicamos encima y las jugadoras también fuerzan muchísimo porque bueno. Tenía que ser por lo civil o por lo criminal esta temporada.
¿Temió quedarse de nuevo a las puertas o iba partido a partido?
Siempre hay que tener en mente lo que pasó las otras veces, y a lo mejor es lo que nos ayudó esta temporada a reconducir una situación que se puso nuevamente muy complicada en el segundo tramo. También estábamos alerta, porque nosotros teníamos unos malos inicios de segunda vuelta en las otras temporadas. Por eso hicimos mucho hincapié en el trabajo del parón navideño. Tapamos muy bien ese tramo, pero justo nos pilló por otro lado. Nos entró la Covid por el vestuario. Al final, hagas lo que hagas, te da la sensación de que nuevamente tenías que reinventarte porque te lo iban a poner complicado.
"Hicieras lo que hicieras, daba la sensación de que nuevamente tenías que reinventarte porque te lo iban a poner complicado"
El brote por Covid-19, ¿fue un bache duro de superar?
Sí porque fueron 23 días que estuvimos paradas, y aunque nos esforzábamos y hacíamos muchísimas cosas bien, no íbamos más allá del empate. A la larga lo vas viendo como algo positivo y yo como entrenador a lo que me aferraba es a que los rivales también estaban empatando. La directiva dijo a las jugadoras que se mentalizaran de que este año el ascenso no podía ser y lo intentaríamos el año que viene, pero yo ese mensaje no lo compraba. Nosotras teníamos que ascender sí o sí. Y ellas quisieron demostrarle a la directiva que ellas estaban aquí para ascender, y al final hasta nos vino bien esa bajada de brazos para creer más en nuestro trabajo.
¿Sintió frustración por no lograr resultados?
Sí, esa era la palabra. Al final era ver llorar a las jugadoras todos los partidos porque veían que dominaban juego, que tenían soluciones, pero al final hubo equipos que tirando una vez hacían dos goles. El factor de la mala suerte ya rondaba por la cabeza de muchas y al final, aunque fue durísimo, creo que ahora lo saborean mucho mejor.
¿Cómo se gestiona la presión en una plantilla tan joven?
Yo en eso soy muy exigente desde el principio, sobre todo porque les tengo que hacer entender que están donde están. Muchas no lo ven porque se llama Viajes Interrías y no Dépor o Celta, pero es que ahora mismo toda esa gente que criticaba esa forma de obrar, tendría que replantearse si es o no la forma de trabajar para un club. Ahora mismo el Viajes Interrías pasa a ser uno de los referentes a nivel autonómico. Y al final eso no se consigue teniendo un grupo de niñas que juegan al fútbol, se consigue teniendo un grupo de jugadoras súper implicadas.
"Ahora mismo sólo hay tres clubes a nivel autonómico que están por encima nuestra: el Deportivo con sus dos equipos, el Celta y el Lugo"
¿Qué siente ahora al saber que el Viajes Interrías está entre los 60 mejores de España?
Es un orgullo enorme y un desahogo. A mí me da rabia porque como es femenino no se le da tanta importancia, pero si lo extrapolamos a que todas deberíamos ser iguales, ahora mismo sólo hay cuatro equipos, tres clubes, a nivel autonómico que están por encima nuestra: el Deportivo con sus dos equipos, el Celta y el Lugo.
Forma parte de este proyecto desde su inicio. ¿Seguirá la próxima temporada?
No lo sé, la verdad. Nos vamos a reunir estos días para hablarlo. Sí que puedo decir que después del último partido, cuando la dirección quiso quitarle hierro a la situación porque veían que nos estábamos jodiendo la salud, como quien dice, puesto que a nivel mental era muy difícil sostener la situación, sí que me habían transmitido que pasara lo que pasara iba a seguir al cargo del equipo. Yo sí que no tenía muy claro seguir si no se conseguía el objetivo. Es un desgaste brutal y que por tercera vez te pueda pasar lo mismo no sé cómo lo habría gestionado, pero quiero pensar que puede haber un año más y ahora está claro que es la dirección. Pero creo que no va a haber problemas por ninguna parte. Lo que te ha costado muchísimo conseguir, tienes que cuidarlo como oro en paño. Así que ahora toca pelearlo.
