Luismi: "He hecho un máster avanzado e intensivo en el banquillo del Pontevedra"

Con el objetivo en el bolsillo, Luismi ya ha tenido tiempo para analizar las claves de la permanencia del Pontevedra Club de Fútbol y manifestar su deseo de continuar al frente del equipo

Luismi, en Pasarón. DAVID FREIRE
photo_camera Luismi, en Pasarón. DAVID FREIRE

Con el alivio de haber huido del descenso en la última jornada de Liga y ya con más tiempo para reflexionar, Luismi analiza las claves de la permanencia del Pontevedra en Segunda B en una temporada llena de sobresaltos que concluyó con un triunfo contra el Atlético de Madrid B.

¿Qué sensaciones tiene: alivio, desahogo, felicidad...?
Tranquilidad, porque, aunque ha sido al final, el objetivo se ha cumplido.

Siempre fue muy optimista. ¿Por qué?
Desde el primer momento tuve una sensación muy buena, porque veía a los jugadores en el día a día y podía comprobar que iban, que eran muy receptivos con el trabajo y con el objetivo. Ellos eran los que me transmitían ese optimismo. 

Hubo motivos para lo contrario...
Hubo varias fases. Al principio ganábamos en casa, pero no lo hacíamos fuera. Luego entramos en un pequeño bache en el que tampoco vencíamos en Pasarón. Fueron situaciones delicadas. En cambio, supimos reaccionar ganando fuera de casa y revirtiendo nuestro peor dato, nuestra incapacidad de sumar a domicilio. Eso nos hizo dar un paso adelante. Ahí vimos, no solo con sensaciones, sino con resultados, que podíamos alcanzar la salvación: batimos al Navalcarnero, que estaba en puestos de play-off. Le dimos continuidad derrotando al Valladolid, que era el mejor equipo de la segunda vuelta. Y en Copa también ganamos en Ontinyent. Fueron pasos de gigante. Ese fue el camino hacia la salvación.

La plantilla
"Nunca le vas a gustar a todo el mundo, pero actuamos sin prejuicios para que todos partiesen de las mismas condiciones"

Estos casi cinco meses fueron como un doctorado para usted...
Siempre lo he dicho. He hecho un máster avanzado, intensivo. No es lo mismo coger a un equipo desde el comienzo de la temporada que a mitad de la misma, con una situación complicada en la que tienes que reaccionar de forma inmediata. En gestión de grupos y en el aspecto psicológico hubo que hilar muy fino. En lo futbolístico, las categorías marcan el nivel de los jugadores, pero en cuanto a la gestión de vestuarios cambia mucho el hecho de entrenar a amateurs o a profesionales. Y más en un club como el Pontevedra, que tiene mucha repercusión. Saber gestionar eso no es sencillo. Al final salió bien y hemos sido capaces entre todos de sacarlo adelante.

¿Sintió mucha tensión del vestuario hacia usted por algunas decisiones que iba tomando?
Es imposible tener a todos los jugadores contentos. Ni yo ni ningún entrenador podemos lograrlo. Al final, los deportistas se van a encontrar más a gusto con un entrenador que con otro: por su metodología, filosofía y carácter o porque juegan más o menos. Pero eso lo sabíamos. Intentamos tener al mayor número de jugadores involucrados. De hecho, hubo muchas variaciones en las alineaciones en muchos momentos. Soy de los que creen que no todos van a estar a su mejor nivel todas las semanas. Entonces, hay que aprovechar el mejor momento de cada uno, sabiendo lo que necesitas y buscas en cada partido. Al final los jugadores han dado el nivel y han sido uno de los motivos por los que las cosas han salido bien.

Dedicatoria
"Me acordé del consejo: apostó por el entrenador del equipo juvenil en un momento muy complicado"

La Copa ha sido de gran utilidad...
Sí, nos ha ayudado para que la gente tuviese minutos, diese un paso adelante y pudiese tener las ocasiones para demostrar el grado de competitividad que en liga no podía tener.

Usted llegó como substituto de Luisito, que es un entrenador que crea pasiones. ¿Le costó que los jugadores más cercanos a él entrasen en dinámica de trabajo?
No puedo hablar del anterior entrenador. Desconozco cuáles eran las relaciones de los jugadores con él. Lo que sé es que nunca le vas a gustar a todo el mundo. Eso pasa en cualquier vestuario de fútbol o de cualquier deporte. Cuando llegamos, intentamos hacer borrón y cuenta nueva y empezar todos de cero. Siempre había cambios y gente nueva. Intentamos que todo el mundo pudiera dar lo mejor de sí. Si estaban en la plantilla del Pontevedra era porque eran válidos. Actuamos sin prejuicios para que todos partiesen en las mismas condiciones y fuese el día a día el que nos hiciese ver cuáles eran más válidos para el equipo en cada jornada, sin echar la vista atrás. Queríamos ser una ayuda más, porque al final a todos nos iba la vida en ello.

¿Tuvo que cumplir alguna promesa o hizo alguna apuesta si se salvaban?
No, porque confiaba en la plantilla y en que nos íbamos a salvar, por eso no hice ninguna promesa. También sabía que iba a haber que sufrir hasta el final. Siempre pasa. Aunque en ocasiones parecía que lo íbamos a lograr antes, no fue así. Sabía que habría momentos buenos y menos buenos y hasta la última jornada no se iba a decidir la permanencia. 

El objetivo
"Cuanto más sufres parece que más lo valoras, pero si la salvación hubiese llegado antes se habría agradecido"

¿Sabe mejor así?
Cuanto más sufres, parece que lo valoras mucho más, porque ves que ha costado mucho. El esfuerzo que has realizado se agradece. Ojalá que no lo hubiésemos pasado tan mal. Son semanas duras, de nerviosismo. Y el ambiente siempre es de tensión, nervios, ansiedad. Hay que valorar que se ha conseguido, pero si hubiese llegado antes se habría agradecido, porque habríamos dormido más. 

¿De los mensajes que ha recibido, cuál le ha llenado más?
Al final ves que en los momentos difíciles la gente está contigo. El reconocimiento a tu trabajo por parte de los aficionados te enorgullece.

¿Por quién se alegra? ¿De quién se acordó especialmente?
Si le soy sincero, del consejo de administración. Apostaron por el entrenador del equipo juvenil en un momento muy complicado. Por ellos me alegro porque sé que lo pasaron mal y que fue una decisión muy difícil. La gente no las tenía todas consigo. ¿Cómo puede ser que la directiva elija al entrenador del equipo juvenil cuando nos jugamos la permanencia? En cuanto acabamos se lo agradecí a la presidenta, a Roberto Feáns y a los otros miembros del consejo, porque nos brindaron una gran oportunidad. Han recibido muchas críticas y se han llevado muchos palos. Me alegro un montón por ellos.

Detractores
"Entendíamos que había dudas y era un reto para nosotros convencer a la gente que las tenía"

¿Sentía que la afición no confiaba en usted?
Había gente que veía bien mi elección, porque me conocía del juvenil, y también quien dudaba de que pudiéramos sacar esto adelante, porque nos faltaba experiencia en Segunda B o en situaciones delicadas. Entendía que pudiese haber esas dudas y era un reto para nosotros convencer a esa gente de que no por no tener esas características no íbamos a sacarlo adelante. A veces hay que apostar por gente de la casa. Todos los entrenadores que han llegado arriba han tenido alguna vez alguna oportunidad. Hay que analizar el trabajo y en base a él tomar decisiones, no solo ver la edad o la experiencia. Cuando yo alineo a un jugador joven no veo un DNI, solo veo lo que hace en el campo. Entiendo las dudas, pero si viniera de fuera de Galicia igual no habría tantas sobre mí. 

"Tengo que sentirme agradecido al Pontevedra por concederme esta oportunidad"
Luismi, en Pasarón. DAVID FREIRE2
El club granate no se ha postulado al respecto de la figura del entrenador y no lo hará hasta dentro de unos días, cuando Lupe Murillo y Roberto Feáns analicen la situación deportiva de la entidad para corregir los errores de la campaña que acaba de finalizar. El hecho de que el técnico no haya sido confirmado da pie a todo tipo de conjeturas, hasta el punto de destaparse rumores sobre otros candidatos. 

¿Sabe algo de su futuro?
No. No. Lo mejor es que pasen unos días de reflexión y tranquilidad para decidir. Es como mejor se toman las decisiones, con tranquilidad, en frío, cuando respiras y tienes la mente centrada. Seguramente será lo que pase y en los próximos días sabremos más. Hasta entonces, estamos disfrutando de la permanencia. 

¿Le gustaría seguir?
El Pontevedra me dio la oportunidad de debutar en Segunda B como futbolista. Por cosas del destino también me permitió debutar como entrenador en la categoría. Me siento cien por cien granate y sí que me gustaría quedarme, pero soy consciente de que si lo mejor para el Pontevedra es que Luismi continúe, Luismi continuará. Si no, lo entenderé. La decisión que se tome será la adecuada para el club.

¿No le parecería injusto que prescindiesen de sus servicios?
No. Al contrario. Me tengo que sentir agradecido al Pontevedra por concederme esta oportunidad. Esto lo llevo dentro y solo tengo palabras de gratitud. En el cuerpo técnico hemos intentado hacerlo lo mejor posible, sabiendo que el fútbol no es matemático, justo o injusto. No puedo entrar en esas valoraciones. Al final empieza una temporada nueva y hay que marcarse otros objetivos y hay que valorarlo. Analizando todo fríamente, habrá que hablar las cosas, decidir. No puedo decir que sea justo o injusto. Han apostado por mí en una situación que no era fácil. A partir de ahí, lo que el club considere oportuno lo acataré con el agradecimiento que corresponde.

Ha debutado con el club en Segunda B como entrenador y jugador y también se ha salvado en la última jornada como jugador y entrenador...
Sí, pero también disputé fases de ascenso... He vivido de todo en el Pontevedra, pero se sufre mucho más cuando vives una situación de luchar por la permanencia y mucho más como entrenador que como jugador. Al final, el entrenador tiene muchas responsabilidades. Pero disputé dos play-off, con ambiente e ilusión en Pasarón, aunque no viví un ascenso. Veremos en el futuro. Nunca se sabe lo que va a venir. ¿Quién me iba a decir que iba a estar en estas circunstancias?

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