World Triathlon, nombre comercial que recibe la Unión Internacional de Triatlón (ITU, por sus siglas en inglés), estuvo representada en Pontevedra durante la fiesta del deporte que supuso la Gran Final de las Series Mundiales por su presidenta, la española Marisol Casado Estupiñán (Madrid, 1956). Presente en cada una de las pruebas del fin de semana, Casado ha seguido de cerca el desarrollo de una edición especial. Ni más ni menos que la primera Gran Final celebrada en su país natal. Y qué mejor sede para esta histórica acogida que Pontevedra, ciudad volcada con el deporte en general y con el triatlón en particular. El río Lérez, el casco antiguo y, sobre todo, la afluencia de público, la mayor que muchos de los deportistas vivieron en cualquier carrera, son alicientes suficientes para que la Boa Vila sea candidata a seguir acogiendo competiciones del mayor nivel internacional.
¿Qué tiene Pontevedra para acoger este tipo de eventos deportivos del más alto nivel?
La primera razón, y la más fundamental de todas, es que ellos quieren organizarlos. Una parte muy importante se debe a Javi Gómez Noya y a los demás deportistas que son de aquí, como Pablo Dapena, Saleta Castro u otros gallegos como Iván Raña. Después, para nosotros, desde World Triathlon, asociarnos con una ciudad como Pontevedra, que tiene el tráfico muy limitado por el centro, que es muy adecuada para todas las actividades al aire libre, es algo muy importante. Además, a lo largo de los años la ciudad ya ha ido organizando otros eventos de triatlón y sabemos que el equipo de trabajo, junto con la Federación Española de Triatlón, es muy bueno. Cuenta muchísimo la ilusión con la que anima el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, a todos los que están trabajando.
¿Considera que tanto la organización como la ciudad han estado a la altura de las expectativas en una competición de tanta relevancia como esta?
Sí, claro, por supuesto. Hasta el clima ha acompañado. Es muy complicado, como puedes imaginar, poder sacar el circuito adelante. Tiene el principal problema de que es un poco estrecho, sobre todo en su paso por el casco antiguo de la ciudad, pero todo está compensado con el mimo con el que se hacen las cosas aquí.
¿Cómo ha visto la prueba estrella del sábado y de toda la Gran Final, el grupo élite masculino?
Ha sido verdaderamente sorprendente. Quien más difícil lo tenía, el francés Dorian Coninx, ha terminado proclamándose campeón del mundo. Ha sido una prueba excelente. Estamos evolucionando constantemente en todo, en organización, en performance deportiva, en todos los aspectos. Casi no da tiempo a terminar un evento y ya estamos con el siguiente. En cuestión de organización, la Federación Española de Triatlón está a la cabeza, podemos decirlo fácilmente, de todas las federaciones en el mundo. Ellos han decidido no dejarlo en manos de terceros, como sí hacen otras organizaciones. Es una manera de hacerlo, totalmente respetable, pero aquí hay un equipo específico dentro de la Federación que se encarga de desarrollarlo todo, junto a todos los equipos autóctonos de la ciudad.
¿Qué opina de las actuaciones de los deportistas españoles en las pruebas de este fin de semana?
Los deportistas españoles no han tenido su mejor momento en general. Sí que es cierto que, por ejemplo, el gallego Antonio Serrat, que ha sido el primero de los españoles, es bastante constante. Ha podido remontar en la carrera a pie y ha logrado estar a la cabeza de los españoles. Creo que hay mucha tensión, el hecho de disputar la Gran Final en casa tiene sus pros y sus contras. Además estamos en año preolímpico, todo el mundo está súper fino y especialmente motivado. Supongo que muchos equipos nacionales se han jugado aquí el reparto de las plazas para los Juegos Olímpicos de París. Se está compitiendo por muchas cosas, por la prueba en sí, por las Series Mundiales y por todo lo demás, por lo que el nivel de exigencia y competitividad es máximo.
"Para World Triathlon, asociarse con Pontevedra, muy adecuada para actividades al aire libre, es muy importante"
¿Qué tiene de diferente o de especial esta edición con respecto a otras anteriores?
Cada vez se evoluciona más en todas partes, pero realmente aquí la cantidad de público que ha habido en la calle ha sido espectacular, como han reconocido muchos de los deportistas. Eso es algo fantástico, un factor a tener muy en cuenta para poder volver a organizar pruebas importantes en un futuro aquí.
¿Entonces, este éxito organizativo puede sentar precedente y atraer nuevas competiciones de calado internacional a Pontevedra?
Yo he hablado con los patrocinadores de la Gran Final y todos están muy contentos con lo que ha sucedido aquí este fin de semana. Por supuesto que vamos a mantener la puerta abierta para organizar más pruebas en Pontevedra. Una Copa del Mundo o una World Triathlon Series, siempre que quisieran tenerlas, las tendrían. Se lo merece la ciudad, el público y también la organización y las instituciones, que en todo momento se han mostrado dispuestas a colaborar. Se han solventado todos los pequeños problemas o inconvenientes que puede tener la ciudad para el desarrollo de pruebas de este tipo, como que las calles son muy estrechas. Es muy bonito, por supuesto, y ese también es un aspecto a tener en cuenta. La capacidad de la ciudad la hemos solventado con Sanxenxo. Yo, por ejemplo, estoy allí. Hemos procurado que la gente que trabaja y los deportistas estén en Pontevedra y los políticos y los demás en Sanxenxo. Pero estamos encantados allí. Las condiciones que nos han dado a nivel de hoteles, para el congreso anual que tenemos y demás, han sido fantásticas. Todo ha quedado muy bien.