Marko Dzokic: "Mucha gente pensaba que ya íbamos a estar descendidos"

Regresa a la que fue su casa para disputar uno de los partidos más dramáticos que puede afrontar un deportista: jugarse a una carta la permanencia contra su excompañeros. su mensaje transmite una confianza inquebrantable. solo hay que observar sobre la cancha a este guerrero para saber que no hay mejor compañía posible en un campo de batalla
Marko Dzokic celebrando uno de los goles que logró esta temporada. RAFA FARIÑA
photo_camera Marko Dzokic celebrando uno de los goles que logró esta temporada. RAFA FARIÑA

El sábado, a las 19.00 horas, en el Polideportivo Rey Felipe VI de Boadilla, la Sociedad Deportiva Teucro afrontará uno de los partidos más importantes de su historia contra el Ikasa Madrid.

Un partido por la permanencia en la última jornada es un partido que a nadie le apetece jugar...
Cuando empiezas la competición, tienes que tener en consideración hacia donde te lleva la temporada: si te sale bien, puede conducirte a pelear por un ascenso y si tienes muchos problemas puedes acabar luchando por no bajar. Se trata de lo que exige la competición, de llegar a la última jornada con opciones de conseguir un objetivo. Nosotros, por desgracia, tenemos que jugar el último partido para no descender. Pero valorando la dureza de toda la temporada y todas las complicaciones, por lo menos afrontamos este encuentro con opciones de lograr nuestro objetivo, que era la permanencia.

A principio de la temporada, ¿se planteaba este posible escenario de jugarse la salvación al final de la liga?
Teníamos claro cuál era el objetivo: sabíamos que era un año de transición para el club. El equipo es la base para un proyecto futuro, por lo que sabíamos que íbamos a estar más cerca de la permanencia, siendo realistas, que del ascenso. No me planteo objetivos que no se puedan cumplir. Estar en esta situación era algo posible. Y viendo cómo ha sido la segunda vuelta y la segunda fase, en las que hemos tenido bajas y muchos problemas, pintaba mucho peor. Mucha gente pensaba que ya íbamos a estar descendidos. Hemos dado lo que teníamos y nos hemos brindado la oportunidad de llegar al último encuentro para salvar la categoría. El Teucro es un histórico y su nombre impone. Pero hay que ser realistas y saber que el club está en un momento de transición para sentar unas bases de futuro.

El equipo ha ganado dos partidos seguidos. Eso ha debido cargarlo de moral.
Después de la derrota contra el Amenabar, que era entendible, nos planteamos ganar los tres partidos restantes. La moral del equipo nunca ha bajado, ni siquiera después de ninguna derrota. Somos un equipo de gente joven, que pelea mucho, con mucha ambición y que trabaja duro: le metemos caña y horas de entrenamiento. Esa motivación la buscamos entrenando. Sabemos que ateniéndonos a nuestros puntos fuertes no tenemos que tener miedo de nada. Si hacermos nuestro balonmano, podemos ganarle a cualquier rival.

¿Ha desgastado mucho mentalmente esta temporada por el escaso margen de error y la exigencia de cada partido?
Sobre todo porque es una competición muy igualada. Exige mucho en cada partido. No hemos tenido partidos asequibles para ganar con holgura. Nuestras victorias han sido todas muy peleadas.

¿Qué deben hacer para ganar en Madrid?
Nos tenemos que fijar en nuestro partido de aquí contra Ikasa: con una defensa cerrada y con confianza en ataque para hacer nuestro juego y saber que así no tendremos ningún problema. La cuestión es centrarnos en nuestro juego, en defensa y ataque. Sentimos que somos mejor equipo, que les podemos ganar en su casa y vamos a ir con esa mentalidad. Desde el primer minuto vamos a plantar una defensa dura y van a tener que poner mucho en defensa para que no consigamos los puntos.

El Teucro ha demostrado juventud, pero personalidad y carácter en muchos momentos.
Tenemos un gran grupo. Desde el comienzo de la temporada vimos una plantilla joven, lo que te hace tener la duda sobre la capacidad para interpretar la competición y para adaptarse a ella de sus jugadores. Pero tanto yo, como el cuerpo técnico, como los compañeros estamos contentos con el grupo que hemos formado: competitivo, que pelea por el compañero que tiene al lado. Eso te lleva a obtener buenos resultados y a no dar nada por perdido, incluso en partidos en los que hemos tenido las cosas muy complicadas.

¿Se siente el líder de este equipo?
Por edad y experiencia puedo parecerlo. Pero en realidad no. Dentro del grupo somos todos iguales. Hay diferencias de edad, pero hay mucho respeto y mucha admiración entre todos y eso da origen a un gran ambiente. Todos nos encontramos cómodos y tenemos ganas de competir. Y eso se ha demostrado en la cancha.

Lesión. "El ansia de competir y el sufrimiento de no estar en la cancha me ayudaron a controlar el dolor"

Media temporada lesionado, esperando por una operación que no ha llegado. ¿Cómo lo ha llevado?
Es una cuestión de disciplina y de la responsabilidad que uno tiene cuando se compromete con un grupo y un proyecto. Al principio no era capaz ni de entrenar, porque tenía muchas molestias. Poco a poco empecé a notarme mejor y supe encontrar el punto para controlar el dolor y la sensación de bloqueo que me podía llegar a afectar: el ansia de competir, de ayudar a mis compañeros y, sobre todo, el hecho de que se sufre mucho cuando no se puede estar en la cancha, me ayudaron. Siempre y cuando no sea un lastre para el equipo, voy a estar disponible para colaborar con todo lo que pueda.

¿Mantiene trato con sus excompañeros del Ikasa Madrid?
Tengo una gran relación con la gente del cuerpo técnico. La base del equipo estuvo conmigo, aunque se renuevan con nuevas generaciones de su gran cantera.

¿Tienen pique sano o dada la situación prefieren evitarlo?
Por ahora no ha habido ningún mensaje. Tengo mucho contacto con ellos. Antes de esta semana habíamos ido hablando y pensando que podía darse esta situación. Son buenos chicos y competitivos y sabemos que lo que pase dentro de la cancha se quedará en ella y cuando acabe el partido volveremos a ser amigos.

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