Es imposible que haya algo más oscuro que el negro, pero en ocasiones la realidad supera a la ficción. El futuro de la Sociedad Deportiva Teucro es más que oscuro a pesar de los numerosos esfuerzos realizados por la directiva de García-Alén para tratar de buscar soluciones para un club al borde la desaparición por culpa de la caprichosa y dudosa labor de Evaristo Estévez. En poco más de tres años (se cumplirán los cuatro en el mes de diciembre), la actual directiva y su grupo de colaboradores ha reducido a casi la mitad , tal como suena, la deuda de la SD Teucro y, sin embargo, eso no es motivo para el optimismo ni da para garantizar el futuro de la entidad, pese a que, además de reducir las pérdidas, el club trata de cumplir en su totalidad la hoja de ruta de la salvación.
A la rebaja de la deuda hay que sumar la reducción del gasto de cada temporada, lo que sirve para que, pese a que hay menos recursos, una gran parte de ellos se destinen a afrontar el déficit generado en las campañas anteriores, incluidas las sanciones de Hacienda y Seguridad Social por los constantes incumplimientos, especialmente en el ‘ trienio negro’ , de 2005 a 2008.
Que el futuro del club es negro es un convencimiento que tiene la actual junta directiva, que ha convocado una asamblea de socios para la próxima semana, que tiene previsto adelantar las elecciones para el mes de mayo y que está convencida de que, salvo que haya un cambio en la sensibilidad de las administraciones públicas, es imposible evitar el ‘cierre de la tienda’ .
La sensibilidad a la que apelan los gestores del Teucro no busca incrementar las subvenciones o contratos de patrocinio (una parte del dinero de la Xunta es por ese concepto y también el de Turismo de Pontevedra), sino la colaboración para tratar de salvar las ayudas que se perdieron por la falta del certificado de Hacienda, para conseguir permisos para hacer viable el club o la implicación en la búsqueda de recursos como hicieron con otros clubes, y no solamente el Pontevedra Club de Fútbol.
Al Teucro le sorprende, totalmente, la intransigencia de Hacienda una vez confeccionado el plan de viabilidad. El club ha pedido, de manera constante, que la deuda privilegiada también sea abonada a cinco años y no a dos y medio, como exige el citado organismo, que a pesar de las numerosas reuniones mantenidas con los ‘dirigentes azules’ y de las ‘licencias’ con otros clubes no ha cambiado su postura e incluso ante determinadas ‘presiones’ se ha mostrado más firme. Desde la SD se le ha hecho ver que si no había un poco de colaboración la viabilidad era nula porque la entidad no es capaz de pagar en poco más de dos años algo más de doscientos mil euros de la deuda privilegiada de Hacienda, a la que hay que sumar la cantidad correspondiente a la parte ordinaria del concurso de acreedores.
Solo la intervención de un alto cargo de la Xunta de Galicia (no relacionado con Deportes), aunque el presidente de la Federación Española de Balonmano también hizo gestiones con dirigentes importantes de la Agencia Tributaria, sirvió para que el club consiguiera, antes de concluir 2013, el certificado que le sirvió para recibir la subvención de la Deputación y parte del patrocinio de Turismo de Pontevedra.
La intransigencia y la falta de sensibilidad de la que hablan los dirigentes provocó que el club perdiera más de la mitad (cerca de 22.000 euros) del patrocinio que tenía con Turismo de Pontevedra, cuya responsable -a pesar de la reunión (dura por momentos) mantenida con ella y con anterioridad con el responsable de su partido en Pontevedra y también con el líder de su grupo municipal- se mantuvo en la postura de no buscar soluciones para reintegrar esa cantidad, que en el club se consideraba clave porque cualquier cantidad, por pequeña que sea, es crucial. Además, el enfado es mayor porque existe el convencimiento de que ese dinero (esa partida nació en la etapa de Teresa Casal con la cesión económica de la Alcaldía para ayudar a los clubes en categoría nacional promocionando la ciudad), que era del deporte, no revirtió en ningún otro club sino en otros proyectos no deportivos de la misma concejalía.
En parte de los órganos de gestión del club -directiva y grupo de colaboradores- existe el convencimiento de que es el momento de decir basta, de presionar y de ser duros con algunos estamentos de algunas instituciones. Ese pensamiento también está generando algunas tensiones entre los dirigentes teucristas , algunos de ellos le exigen al presidente más firmeza con determinados políticos y exdirectivos, así como que deje de hacer declaraciones que generen falsas expectativas, mientras que el máximo dirigente apuesta por una postura más conciliadora porque no pierde la esperanza de que las instituciones se involucren en el futuro del club. En las últimas reuniones -ayer por la noche hubo una- se vivieron algunos momentos tensos.
Las peticiones de la directiva del Teucro para que el club sea viable son tres: que la Agencia Tributaria acceda a que la deuda privilegiada se pague en cinco años (algo que ya se antoja imposible), que se cumpla la previsión del pago de las subvenciones (incluidos contratos de patrocinio) por parte de las instituciones y la consecución de un patrocinador (un logro que solo sería posible con la ayuda de las administraciones) que aporte unos 40.000 euros a la entidad.
Esa reducción de costes no ha impedido que el club viva uno de los momentos deportivos más importantes de los últimos años porque cuenta con más niños que nunca en la cantera y la presencia de jugadores de la casa o de la zona en el primer equipo es algo habitual.
La reducción de costes no ha impedido que el club viva uno de los momentos deportivos más importantes de los últimos años
