El Leis Pontevedra sigue con su particular cruzada para tratar de reducir al máximo los contagios por coronavirus durante la práctica deportiva. Si hace unos días la intención del cuadro pontevedrés era la de tratar de convencer al resto de clubes gallegos de Segunda B para jugar con mascarilla, ahora la entidad leisista ha dado un paso más y propondrá a sus rivales disputar los partidos con una máscara que limite la exhalación y, por tanto, dificulte posibles transmisiones del virus entre jugadores.
De este modo, el cuadro pontevedrés podría ser el primero del grupo gallego de Segunda B en optar por jugar con esta protección. Sin embargo, el club no seguirá el método del Burela femenino, que decidió jugar con mascarilla ante el Leganés tras la negativa de su rival a hacerse test. Y es que el cuadro dirigido por Mikel Diestro solo se pondrá la máscara si su rival acepta competir con la misma limitación. "Entendemos que si el otro equipo no lo hace, el hecho de ponérnosla solo nosotros solo les protegería a ellos. No tendría sentido", reconoce el gerente del club, Sergio García.
Así, el Leis podría jugar con mascarilla ya este mismo viernes, cuando si nada se tuerce, está previsto que se dispute el encuentro aplazado de la primera ronda de Copa del Rey ante O Esteo, en Montecarrasco.
Y es que el conjunto pontevedrés espera iniciar ya la competición este viernes, ya que el duelo copero se debe disputar si es posible antes de la semana que viene, cuando está previsto que se juegue ya la segunda eliminatoria de Copa.
De este modo, el Leis volverá a la competición después de aplazar tres partidos de liga -el de este fin de semana será el cuarto- debido al brote de coronavirus que padeció tras el amistoso ante el Santiago Futsal. Finalmente, fueron cinco los futbolistas contagiados, aunque dos de ellos ya se han reincorporado a la actividad con el grupo, que regresó a la pista la pasada semana. Desde ese reinicio de la actividad, el equipo está entrenando con mascarilla y no planea dejar de hacerlo. "Al principio les costó un poco, pero ahora los jugadores ya se han acostumbrado. Lo tienen mecanizado y los técnicos han adaptado los tiempos de tareas y descansos", apunta García.
Por otro lado, quien está pendiente de si jugará o no el fin de semana es el equipo juvenil del Leis. La pasada semana, el club pidió el aplazamiento de su duelo en Burela tras conocer las restricciones epidemiológicas de la Xunta. De hecho, el Leis anunció que aunque el juez de competición no aceptase su petición, no haría viajar al equipo. Finalmente, la RFEF permitió aplazar. En principio, la intención es parar el grupo gallego de División de Honor, ya que la mayoría de entidades prefiere no correr riesgos con los jóvenes.
