La medalla histórica de Miguel Albores

El pontevedrés comenzó a practicar bádminton cuando tenía seis años ▶ Es el primer jugador formado en el Club Bádminton Ravachol que logra una presea en un Campeonato de España
Miguel Albores, con su raqueta y su pluma. GONZALO GARCÍA
photo_camera Miguel Albores, con su raqueta y su pluma. GONZALO GARCÍA

A sus diez años, Miguel Albores ya ha hecho historia en el bádminton pontevedrés. Y es que el joven deportista es el primer jugador formado en las escuelas deportivas del Club Bádminton Ravachol que consigue una medalla en un campeonato nacional. Fue hace apenas dos semanas cuando Albores logró la presea de bronce en la categoría Sub-11 del Campeonato de España, junto a su compañero de dobles, el coruñés Xavi Freire. "Fue una ilusión porque yo no pensaba conseguir una medalla en el Nacional", reconoce el pontevedrés, "sobre todo en dobles".

Era la primera participación de Albores en un campeonato nacional. Y no solo se alzó con la medalla, sino que lo hizo tras derrotar a los favoritos. "Estaba sentado y Xavi me dijo: ‘Jugamos contra los cabeza de serie’ y dije yo: ‘Bueno, perdemos, pero llegamos hasta aquí’", recuerda el pontevedrés, "cuando les ganamos, fue una ilusión porque no pensamos que pudiéramos hacerlo". Así llegaron hasta semifinales, donde cayeron derrotados, aunque Albores se siente "muy orgulloso" de haber llegado hasta allí. Y es que en tan solo cuatro años, el joven deportista ha pasado a la historia del Bádminton Ravachol.

"Cuando ganamos a los cabezas de serie del Campeonato de España fue una ilusión porque no pensamos que pudiéramos hacerlo"

Albores comenzó en esta disciplina cuando tenía seis años, siguiendo la estela familiar. "Antes no podía jugar por la edad, pero veía a mi padre y a mi hermano y me daban una envidia tremenda", reconoce, "cuando pude, me anoté y ya nunca lo he dejado". Aunque al principio "me parecía muy difícil, después le fui cogiendo el truco y ahora me parece bastante fácil". Albores recuerda, entre risas, que cuando empezó "no sabía ni darle a la pluma", así que está convencido de que ha mejorado "muchísimo" su técnica.

"La buena actitud creo que es la clave para ser bueno", explica, aunque también resalta la importancia de "tener muchos reflejos, porque hay que hacer defensas y hay que ser muy rápido". Sin duda, lo que más le gusta al pontevedrés del bádminton "es que siempre peloteo con mis amigos y hay que hacer desplazamientos a otras zonas de Galicia y España, lo cual me gusta bastante".

"En el bádminton hay que tener muchos reflejos y ser muy rápido"

Pero de entre todo lo que esta disciplina ha dado a Miguel Albores, el pontevedrés tiene claro que su parte favorita es sentirse una familia con sus compañeros. "Me gusta más jugar en dobles porque tienes una persona al lado que te ayuda a dar un paso adelante", explica, "trabajar en equipo es lo mejor porque si pierdes un punto y es culpa tuya y muy decisivo, tu compañero te dice que no pasa nada, que puedes remontar. Y eso es algo que a mí me motiva mucho". Después de hacer historia con su primera medalla nacional, Albores lo tiene claro: "En el futuro, me gustaría ser el mejor jugador de España en individuales", asegura.