El mejor Poio de siempre

Con los ocho triunfos en nueve partidos de liga disputados hasta ahora, el conjunto rojillo ha confirmado su mejor inicio de liga en sus diez temporadas en la élite del fútbol sala nacional
Laura Uña chuta a portería en un encuentro de este curso. GONZALO GARCÍA
photo_camera Laura Uña chuta a portería en un encuentro de este curso. GONZALO GARCÍA

El Poio Pescamar irradia la felicidad que otorga el coleccionar triunfo tras triunfo, como quien acumula chapas de botellas. La escuadra rojilla afronta mañana (18.30 horas) el décimo partido de liga ante un Club Deportivo Leganés que visita un A Seca donde puntuar se ha convertido en tarea imposible.

A esa fortaleza como local, el conjuno conservero ha aunado la regularidad fuera para, a veces con más dificultades y otras veces con menos, ir sumando también victorias. Tantas que el Poio Pescamar se ha plantado a las puertas de diciembre con ocho triunfos en nueve encuentros ligueros. Una racha que ya supone su mejor arranque del equipo en las diez temporadas que este curso cumple en Primera División.

Y es que hasta ahora, la escuadra poiense nunca había sido capaz de alcanzar en sus primeros nueve choques ligueros una cifra que roza el pleno. Con 24 puntos de 27 posibles, solo la –lógica–derrota (3-0) en casa del intratable Futsi Atlético, en la jornada 2, le niega a las pupilas de Luis López-Tulla el pleno mayúsculo que sí han logrado Burela y el citado Futsi. Sin embargo, uno de los dos o los dos equipos perderán mañana esa condición, al enfrentarse entre ellos.

Mejor por dos puntos

De este modo, las 24 unidades cosechadas por el Poio Pescamar marcan un nuevo récord en un inicio de competición por parte del equipo rojillo, que hasta ahora manejaba los 22 puntos como mejor registro.

Ese 22 de 27 lo logró el Poio en las campañas 20-21 y en la 17-18. En ese curso 2020-2021 posterior al confinamiento, el cuadro conservero "se aprovechó" de un formato de competición peculiar, ya que la liga de formato regular todos contra todos se transformó en un torneo de dos fases: una primera en la que la tabla "se partió" en dos y una segunda en la que los mejores clasificados lucharon por el título y los peores, por eludir el descenso. Aquel curso, el del debut de Manu Cossío en su última etapa en el club, el Pescamar solo tropezó contra Roldán (2-2) y Futsi (6-1) en sus primeros nueve encuentros.

Y es que el Futsi es el denominador común que penaliza todos los registros iniciales del Poio. Ha ocurrido esta temporada y también se topó con él en la temporada 2017-2018. La escuadra rojilla perdió en la primera fecha ante el Futsi y empató en la segunda ante Esplugues. Poco tuvo que ver ese arranque con el resto del inicio, ya que el equipo conservero, con Marcio Santos en el banco, la escuadra rojilla sumó siete victorias consecutivas para plantarse en la novena jornada con 22 puntos, su mejor registro por aquel entonces.

El actual balance y los otros dos que más se le acercan son muy superiores al resto de marcas del bloque poiense, que logró 16 puntos de 27 posibles en tres temporadas (14-15, 18-19 y 19-20). Mientras, la temporada de su debut hizo 10 puntos, solo dos menos que el pasado curso (arrancó con 12). Aunque su peor cifra son los 9 de la campaña 15-16, su tercera en la élite, con Jorge Basanta de técnico.

Está por ver si el romper su mejor registro equivaldrá a destrozar también su techo de cristal. Es decir, superar el quinto puesto y alcanzar, por primera vez en su historia, los playoffs por el título.

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