Menéndez cede su trono

Tras seis décadas al frente del Salgueiriños CF, desde que lo fundó en el año 1962, Carlos Menéndez abandona la presidencia del club, que deja en manos de Óscar Guimeráns. El histórico directivo pontevedrés recuerda cómo ha sido su vida dedicado al fútbol base: "Mi mayor logro sería que el club perdure, que no se muera conmigo"
Óscar Guimeráns y Carlos Menéndez, ataviados con las camisetas del Salgueiriños. GONZALO GARCÍA
photo_camera Óscar Guimeráns y Carlos Menéndez, ataviados con las camisetas del Salgueiriños. GONZALO GARCÍA

Seis décadas han sido más que suficientes para que Carlos Menéndez se haya ganado el reconocimiento de histórico en el fútbol base pontevedrés. De hecho, es más que eso. Carlos Menéndez es una institución en cuanto a formación futbolística se refiere. Desde que fundó en 1962 el Salgueiriños CF, este pontevedrés ha dedicado alma y vida al club de sus amores. Un club al que ahora deja en manos del ex futbolista y técnico del equipo juvenil, Óscar Guimeráns. Y es que la pandemia y los años ya le pesan al histórico directivo pontevedrés, que no se arrepiente "de nada" de lo que ha vivido a la vera de su club durante 60 años.

"Hasta ahora primero era el club y después era yo, y a partir de ahora tiene que ser al revés", confiesa Menéndez, al que la idea de dejar la presidencia le rondaba "desde la pandemia porque fueron dos años muy estresantes y yo ya no tengo edad para estresarme". La decisión es tajante: el pontevedrés no hace las cosas a medias. "Si estoy implicado, lo estoy al 100%", apunta, "estar a medias no es bueno. El primer año echaré una mano en aquello que necesiten y no cabe duda de que iré a ver los partidos que pueda, pero me marcho".

Sin embargo, Menéndez es el primero en reconocer que "los sentimientos no se eliminan así de un día para otro ni a lo largo del tiempo". Y es que las despedidas nunca son fáciles. Mucho menos cuando te estás despidiendo de seis décadas de tu vida: "Los recuerdos están conmigo y se morirán conmigo".

Carlos Menéndez. Expresidente del Salgueiriños
"El Salgueiriños me ha hecho como soy, con mis altos y bajos. No cambiaría mi manera de ser y eso lo hizo el club"

EL GERMEN. Unos recuerdos que comenzó a forjar en el año 1962. "Fue todo muy rápido. Empezamos siendo un grupo de amigos que quería jugar al fútbol. Debutamos en un torneo en Marín en noviembre de 1962, y a mediados de enero del 63, la Delegación Nacional de la Juventud hizo el primer Campeonato de España de fútbol infantil", recuerda. Entonces, Menéndez se enfrentó a su primer dilema como directivo: "Nos inscribí y tuve problemas porque la mayoría teníamos 15 años y pasábamos de la edad. Era seguir con el grupo o con el club. Y elegí al club contra viento y marea".

Perdió "seis o siete" amigos, que regresaron cuando a los tres meses "teníamos un equipazo". Con el boca a boca, cada vez más chavales se unieron al Salgueiriños y en 1977 ya estaban federados. Sin embargo, ningún comienzo es fácil. "Creció tan rápido que cuando yo tenía 21 años, mis amigos estaban haciendo el servicio militar obligatorio como voluntarios en Pontevedra y me animaron a hacerlo también, para quedarme aquí", relata Menéndez, "yo les decía que voluntario, ni a comer. En realidad mi secreto era que quería que me tocara lo más lejos posible de Pontevedra para poder deshacerme del Salgueiriños. A mis 21 años, llevaba seis con el club y había crecido tanto que me tenía asustado. Fue mi primera crisis".

Óscar Guimeráns y Carlos Menéndez. GONZALO GARCÍA
Óscar Guimeráns y Carlos Menéndez. GONZALO GARCÍA

Una crisis que superó cuando el destino quiso que fuera destinado en Pontevedra para el servicio militar. Entonces no lo sabía, pero Menéndez viviría con el Salgueiriños momentos inolvidables, como cuando Televisión Española televisó dos finales consecutivas del club en un campeonato nacional. "En el momento de la fundación solo piensas en sobrevivir, no en que vas a alcanzar tantos éxitos", reconoce, "a mí me costó dinero el club, era mi vicio".

EVOLUCIÓN. Como todo en esta vida, el fútbol ha evolucionado desde su creación, y la forma de entenderlo también. Este es otro de los motivos por los que Carlos Menéndez ha decidido colgar las botas de la presidencia. "En el tema deportivo los cambios quizás han sido a peor", apunta, "ahora hay tantas cosas que el fútbol es solo una más y hay menos pasión. Menos cariño por el club y la camiseta que defienden. Está menos arraigado".

Óscar Guimeráns. Presidente del Salgueiriños
"El nuevo proyecto busca mantener los valores del club. Además, daremos una formación más global"

Es por esto que a Menéndez no le gusta el fútbol moderno. "No veo fútbol, no me gusta. De empezar ahora, a lo mejor no me dedicaría al tema porque no me gusta en qué derivó", confiesa el histórico presidente del Salgueiriños CF, "el fútbol profesional es un negocio puro y duro, y no es el deporte que cuando yo empecé. Eso se refleja en las categorías base".

La "frialdad" que ahora rodea el mundo del fútbol fue otro de los motivos que llevaron a Menéndez a dejar la presidencia. Una despedida teñida de emoción y recuerdos.

"El club me ha hecho como soy, con mis altos y bajos. Yo estoy satisfecho con mi vida y con mi manera de ser. no lo cambiaría y eso lo hizo el Salgueiriños", cuenta Menéndez. Ahora, sin ganas "para iniciar una nueva etapa", el histórico presidente solo desea "que lo hagan bien". "A lo mejor un día no estoy y el club sigue ahí. Ese sería mi mayor logro, que el club perdure por encima de mí, que no se muera conmigo".

Futuro. Nuevo proyecto, mismos valores
"Con ilusión y capacitado para coger la gestión del club". Así se siente Óscar Guimeráns ante el reto de asumir la presidencia del Salgueiriños CF, que Carlos Menéndez deja tras seis décadas al frente. "La clave del nuevo proyecto está en que cada uno lleve un área para que muchos pocos hagan un mucho", explica.

Mientras que el ex futbolista ocupará la presidencia, José Bernal será el responsable del área administrativa; Alejandro Ramos y Serafín Quinteiro, de la económica; Ana Carballido del área social y jurídica y Fernando Martínez, vicepresidente deportivo.

Con el equipo ya formado, la hoja de ruta está clara: "Se trata de mantener los valores que promovía el club. Un club familiar, con muy buen trato, humilde y con mucho trabajo detrás".

Guimeráns está de acuerdo con su histórico predecesor en que hoy en día "se echa en falta ese compromiso". "Hoy en día el rendimiento de un jugador parece que está valorado por lo que dirán el resto y no debe ser así", apunta Guimeráns, que aboga por no tirar la toalla "en recuperar los valores de compromiso, esfuerzo, de pertenecer a un club".

Formación global
Formar personas para formar jugadores. Ese será el lema del nuevo Salgueiriños de Óscar Guimeráns. "Creo que en el fútbol base debemos dar una formación mucho más global, porque a veces un Messi o un Iniesta no sale porque a nivel psicológico no tiene apoyo". Es por eso que desde esta temporada el club contará con psicólogos, así como asesores nutricionales. Todo con el objetivo de en un plazo de cuatro años alcanzar los 400 jugadores.

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