PONTEVEDRA. El consejo de administración del Pontevedra CF SAD desconoce la existencia de ningún documento firmado en el que se establezca que se compensará a Nino Mirón con la transformación en acciones de la cantidad que la Seguridad Social obtuviese al vender alguna de las propiedades del expresidente que actuaban como aval de la deuda del club ante el organismo público. Esto significa que el empresario pontevedrés no recibirá automáticamente las alrededor de 81.000 acciones (11,5 por ciento del capital social de la entidad) que le corresponderían tras la venta de la finca de Barro en la que se iba a construir la ciudad deportiva del Pontevedra y que actuaba como aval ante la Seguridad Social, sino que todo dependerá de la decisión del consejo sobre cómo afrontar el pago de esta deuda con el empresario.
En una reunión del consejo de administración Nino Mirón manifestó su deseo de que el importe del traspaso de esa finca (y de un bajo comercial en Monte Porreiro que todavía no se ha vendido) se convirtiera en acciones pero, según fuentes del consejo, no hay constancia de que, en el caso de llegarse a un acuerdo, este se reflejara por escrito.
Además, la finca en la que se iba a construir la ciudad deportiva granate pertenecía a la Inmobiliaria Nino Mirón, que actualmente está en concurso de acreedores, por lo que también habrá que tener en cuenta la opinión y la decisión que tome al respecto el administrador concursal de la empresa.
Fórmulas
En todo caso, el Pontevedra CF SAD podría valorar diferentes fórmulas para hacer frente al pago de la deuda con el expresidente, pero la decisión final será del consejo o incluso de la junta de accionistas, y en este sentido los apoyos con los que cuenta Nino Mirón en el club y su propio paquete accionarial pueden hacer que, al final, todo dependa de su deseo de volver a tener o no el poder en la entidad, ya que en el caso de capitalizar su deuda se convertiría en uno de los accionistas con mayor porcentaje de valores en la SAD.
El club tiene que reconocer esta deuda con el expresidente jurídicamente y que esa propuesta no la tumbe la junta de accionistas. Después, la entidad tendrá que someterse a una ampliación de capital por el valor que la Seguridad Social obtuvo por la citada finca de Barro. Curiosamente, en la reunión del consejo del pasado martes se propuso una nueva ampliación de capital, pero el presidente del Pontevedra, José Manuel Fernández, quiso aclarar que «no viene provocada por esta circunstancia. Esto (la venta de la finca) es algo posterior a esta decisión».
Fernández, además, destacó que «desconozco los repartos accionariales, yo solo soy un gestor». En la misma línea se expresó la consejera Lupe Murillo, que apuntó que «todo es una incógnita. Lo importante es encaminar la situación».
