Poco más de una semana que ha tenido que servir para cargar pilas. Sobre todo a nivel mental. Porque el Pontevedra retomó este lunes los entrenamientos de cara a comenzar a preparar la vuelta de las competiciones oficiales en un enero de 2021 que Jesús Ramos prevé como decisivo para posicionarse en un buen lugar de cara al tramo final de liga. "Sobre todo psicológicamente tenían que desconectar. Lo hablamos al principio del entrenamiento: el mes de enero será bastante estresante a nivel de carga mental. Creemos que hemos hecho una primera vuelta bastante buena y aún así estamos todos en dos o tres puntos. Pensamos que en enero se cortará la clasificación y hay que sacar buenos resultados para estar un poquito más tranquilos", apuntó el técnico Jesús Ramos, tras la sesión de este lunes.
Y es que el primer mes del nuevo año se presenta como un período muy exigente para los granates. Primero, por la disputa de la Copa del Rey, con la que el equipo se estrenará en el 2021. Será el jueves día 7 en Pasarón, ante el Cádiz. Tan solo tres días después, el conjunto granate cerrará la primera vuelta de la fase inicial de la liga contra el Guijuelo, en casa. El estadio a orillas del Lérez acogerá una semana más tarde el duelo contra el Racing de Ferrol, uno de los rivales directos por las tres primeras plazas. Como rival directo es Unionistas, al que el PCF visitará en torno al 24 de enero. Tras viajar a Salamanca, el equipo cerrará el exigente mes jugando en Barreiro contra el Celta B. Cinco partidos sin contar algún posible duelo a mayores de Copa.
Será un duro inicio que al técnico no le preocupa en cuanto a la carga física, sino en el aspecto psicológico: "A estas alturas llevamos nueve partidos. Más los cinco de pretemporada, son 14. En un año normal, este volumen sería el que llevaríamos en septiembre o en octubre. Carga de minutos no creo que tengamos. Pero sí que se nota un poco más de estrés a nivel mental. Porque en cada partido te estás jugando como una final. Parece que si no ganas vas a tener problema. Así que sí creo que tenemos que cuidar un poco eso".
Para afrontar este duro inicio de año el bloque pontevedrés comenzó a trabajar este lunes en una sesión que el cuerpo técnico diseñó para que sirviese de toma de contacto con el esférico tras el pequeño parón. Con Romay y Cruz, lesionados, haciendo trabajo de fisioterapia, fueron 23 los futbolistas que saltaron al césped sintético del campo de Xeve para realizar un entrenamiento que contó con un calentamiento basado en rondos, una posesión y un partido de once contra once en espacio reducido. En total, poco más de una hora de duración.
"Yo creo que los jugadores llegaron muy bien, con muchas ganas. Tuvimos un primer entrenamiento con poco volumen, para obtener unas buenas sensaciones iniciales. A lo largo de la semana iremos subiendo cargas a un ritmo más progresivo. Pero en lo poco que hemos hecho este lunes ya se ha visto calidad y un buen ritmo", apuntó Ramos, que negó que alguno se pasase con el turrón: "Están todos en el peso. Ya vinieron bien en pretemporada y ahora igual. Son muy profesionales".
