Y ahora llegan los cuartos. El Poio Pescamar vuelve a la carga, con el fin de dar portazo a la mala situación que vive el equipo en liga. Y la intención es hacerlo a lo grande, con el partido de Copa de la Reina que podría darles el pasaporte directo a la Final Four, y por consiguiente, escribir una página en la historia. Y es que de superar la eliminatoria, el Poio Pescamar rompería con la maldición que deja tras de sí para ellos esta fase que nunca han logrado superar.
Partido importante, sí. En especial para Mirian, que se enfrentará a su exequipo, donde ha pasado diez años de su vida. Las calles de Murcia la vieron jugar con el balón, dar sus primeros toques y convertirse en lo que ahora es.
Vamos a intentar pasar de ronda por Clara y por Antía, para que se sientan lo mejor posible a pesar de estar fuera
Mirian llegó en verano al Poio Pescamar, procedente del Roldán, con el objetivo de seguir creciendo deportivamente. Dejó atrás a su familia, amigos, y compañeras de equipo, con quienes se reencontrará este sábado en un duelo que para ella tendrá un toque emotivo. "Va a ser muy bonito para mí, después de venir de allí, de mi casa, de estar tanto tiempo en ese equipo en el que crecí como jugadora. Va a ser muy emocionante".
Al hablar de sensaciones, Mirian inmediatamente retrocede al 14 de diciembre, hace casi dos meses, cuando el Poio Pescamar viajó a Murcia. Allí experimentó sensaciones. "Recuerdo aquel día y fue increíble. Habían sido muchos años y entrar en ese pabellón y verme con otra camiseta fue duro. Ver a mis compañeras de toda la vida, con las que he crecido, y ese día tenerlas enfrente era complicado".
Me llevo bien con mis excompañeras, pero todo lo que nos tengamos que decir sobre fútbol lo diremos sobre la pista
Esta murciana está a 24 horas de vivir uno de los momentos que seguro guardará en su cabeza para siempre. Es la primera vez que se enfrenta al Roldán en A Seca. Recuerda que allí, en Murcia, fue diferente, porque a pesar de defender otro escudo, estaba con "la afición de siempre", que la reconoció y aplaudió. Como si nunca se hubiese ido. Pero lo ha hecho. Y este sábado, Mirian tendrá ese golpe de realidad. Con esa afición de la que habla, que se mueve en masa y vendrá a llenar las gradas de A Seca. Y es que está previsto que llegue un autobús con 50 seguidores desde la ciudad murciana. "La afición de Murcia siempre es única. Esté donde esté, a esa afición va a ser muy difícil reemplazarla. Sea donde sea, van a ir. Estamos a mil kilómetros de distancia pero a ellos no les importa, hacen lo que sea por animar a su equipo. Todavía no se si vendrán mis padres. Me han dicho que no. Quizás me den una sorpresa. O no, no lo se, pero lo que es seguro es que este sábado la pista va a ser una caldera".
Será el reencuentro. A pesar de la delicadeza del partido por todo lo deportivo que hay en juego, la jugadora rojilla responde rápido al preguntarle con quién estará su corazón. "Sintiéndolo mucho, mi corazón ahora está aquí, en Poio. Yo tengo que pensar en mí, en mi equipo, aunque tenga a muchas amigas en contra, ante todo está la amistad y eso nunca se perderá pase lo que pase". Nada que no solucione un café, cita que tiene pendiente a lo largo de este viernes con sus excompañeras. Pero nada de hablar de fútbol. Eso es algo que tienen terminantemente prohibido. "Hablaremos de nuestras cosas, de como nos va, pero de deporte nada", responde entre risas. Eso sí, sentencia con fuerza: "Todo lo que nos tengamos que decir sobre el partido, lo diremos sobre la pista".
La afición de Murcia es única y sea dónde sea van a ir. Estamos a mil kilómetros pero no les importa
Mirian tiene ganas, no hay dudas. Además, la jugadora murciana asegura que para este sábado hay un aliciente por el que dejarse la piel en la pista. Y es que a ella le hubiese gustado disputar este partido con alguien especial: Clara, con quien compartió momentos en el Roldán. Llegó con ella a Pontevedra este verano, cuando no conocían nada de esta ciudad, y juntas tiraron hacia adelante en unos inicios complicados. Este era el partido perfecto para disfrutar juntas sobre la pista, pero no podrá ser. "Clara se llevó un golpe muy duro la pasada semana, pero no solo ella, sino todas nosotras. Ahora está muy positiva después de conocerse la gravedad de su lesión, pero dice que está muy nerviosa y que le habría encantado estar en la pista este sábado. Pero vamos a intentar pasar por ella y por Antía. Vamos a dar lo mejor de nosotras para intentar conseguir lo mejor para que se sientan bien a pesar de estar fuera sin poder ayudar".
Ya está todo listo para que eche a rodar el balón. El equipo poiense está más metido que nunca en esta competición copera que puede darle la ilusión y el aliento que necesita en estos momentos de mala racha liguera y dejar así de un lado las malas sensaciones.
