M. Á. Pérez Pérez, árbitro

"Soy un espectador privilegiado que ve el baloncesto en primera fila"

El director técnico de árbitros de Galicia visitó el campus del Club Baloncesto Arxil, donde expuso las claves de interpretación de algunas reglas esenciales del juego 
Miguel Ángel Pérez Pérez (centro) con los miembros del campus del CB Arxil. GONZALO GARCÍA
photo_camera Miguel Ángel Pérez Pérez (centro) con los miembros del campus del CB Arxil. GONZALO GARCÍA

Concibe el baloncesto como un espectáculo, pero también como el modo de vida de muchas personas. Y desde ambos puntos de vista, siempre piensa en la mejora constante: la suya personal, la de los deportistas, la afición y el juego en sí mismo.

Los jugadores profesionales, ¿conocen bien el reglamento?
Cada vez mejor, pero no lo conocen en profundidad. Hay acciones de las que se sorprenden. Es positivo que lo sepan, y no por nosotros, sino porque son aspectos que les pueden beneficiar y hacer ganar encuentros. Hay un partido de Euroliga en el que pierde un equipo (Barcelona) porque un jugador (Mirotic) pisa la línea de banda delante de un sacador del equipo rival y le pitan técnica. Si de antemano supiese que eso no se puede hacer, lo evitaría. 

El jugador profesional, ¿dificulta voluntariamente la labor árbitral?
No diría eso. El baloncesto cada vez es más físico y con jugadores más grandes y coordinados. El juego evoluciona hacia una preponderancia del aspecto físico y eso provoca que haya cada vez más contactos, y no todos son falta. Ahí radica la dificultad.

Hay entrenadores muy intensos. ¿Los hay que les hagan desear no pitarles más?
No se puede elegir. Ellos pueden hacer lo que deseen, pero somos nosotros los que les permitimos que lo hagan. Lo más importante es el equilibrio del criterio: que lo que se le permite a uno se lo permitas al del otro equipo.

¿Cómo catalogaría el nivel del arbitraje en España?
Es un nivel muy bueno. La calidad del arbitraje va en paralelo a la calidad del juego. Y la ACB es la segunda mejor liga doméstica del mundo. 

Existe el sentir general de que el árbitro es el malo de la película. ¿Qué le hizo a usted meterse a árbitro?
Me gusta el baloncesto. Yo jugué en la Segunda División de hace 35 años, el equivalente a LEB Plata de ahora. Empecé a pitar como el que no quiere la cosa y lo fui compaginando. No piensas que seas el malo de la película. Cuando llegué adonde llegué pensé que era un espectador privilegiado que podía ver el deporte que le gusta en primera fila. Dedicarte a lo que te gusta no se paga con dinero. Y cuando salgo a pitar un partido siempre tengo mariposas en el estómago y nervios.

¿Sienten la presión de los aficionados? Para ellos sí que son el malo. 
En la pandemia nos hemos dado cuenta de que los árbitros necesitamos al público: es el hábitat en el nos hemos movido siempre. Te puedes equivocar en cualquier pabellón. Habrá quien diga que es por la presión. Pero a un nivel profesional, no influye el público, no debería influir. Al final, todo depende del estado emocional y experiencia de cada uno, porque no somos perfectos.

"En el vídeo es todo muy fácil, pero arbitramos a 180 pulsaciones sobre un juego que va muy rápido, con un público presionando y jugándonos mucho"

¿Revisiona los partidos que pita?
Sí y realizamos estadísticas para saber qué acciones estuvieron bien o mal. Vemos en qué tipo de aspectos tenemos un porcentaje de acierto y en cuáles no para saber en qué podemos mejorar. En ACB y Euroliga, revisionan los partidos y ven vídeos de los partidos con el objetivo de unificar criterios, que es la demanda más grande de los equipos. 

¿Tuvo remordimientos o no durmió por algún error cometido?
Solo se pueden tener remordimientos cuando haces algo mal intencionadamente. Los errores solo tienen un significado para mí: que hay margen para mejorar. El objetivo es no repetirlos. En el vídeo todo es muy fácil, pero arbitramos a 180 pulsaciones sobre un juego muy rápido, un público presionando y jugándonos todos mucho, porque somos profesionales y nuestra vida depende del éxito. El deporte de alto nivel tiene un componente de presión enorme y hay que saber convivir con ello.

¿Debería haber más comunicación del arbitraje hacia el público? 
Todo tiene sus ventajas e inconvenientes. En la NBA las acciones de los dos últimos minutos de los partidos resueltos por menos de cinco puntos de diferencia que puedan ser controvertidas son publicadas y analizadas. Pero, ¿por qué es decisiva una acción que se produjo en el último minuto y una del primer minuto no lo es? A efectos de educar al público, en reglas como el paso 0, es bueno explicarlo, porque hay mucha gente que las desconoce. Conocer las reglas de la antideportiva y los pasos es vital. Se está avanzando bastante, pero en la cultura anglosajona es más fácil y en la latina más complicado. En España solo quieres que tu equipo gane. La parcialidad siempre va a existir. En Estados Unidos eso es menos importante.

¿Deberían cambiar las reglas?
En cuanto a la cancha, la amplitud. Debería ampliarse medio metro por cada lado o un metro. Además, el año que viene habrá un cambio en el instant replay: se podrán revisionar acciones que no se han pitado, algo que hasta ahora no ocurría. Si hay acciones que no ves y no señalas, no podías revisarlas. De este nuevo modo, sí. Esta regla ayudará al árbitro y a la mejor ética del juego.

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