Mini gladiadores dándolo todo

La carrera de los 'peques' clausura el fin de semana de la Gladiator Race
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photo_camera Participantes en la Gladiator Kids del domingo en Pontevedra. GONZALO GARCÍA

Sus caras mostraban el vivo reflejo de la aventura personificada. Deseosos que el gran día llegase -casi tanto como el fin de las clases- los 330 niños y niñas que desde las 10 horas de este domingo fueron llegando a Illa das Esculturas apuraban a sus padres para vestir sus camisetas y dorsales con el objetivo estratégico de situarse entre los primeros en la línea de salida. 

La Gladiator Kids lleva ocho años llenando el cupo de inscripciones, y este domingo no iba a ser la excepción. Si en la superación de cada obstáculo, en cada cuerda por la que trepar una dura pirámide o cada hundimiento en el agua a uno le acompaña su padre, su madre o un hermano, la experiencia se enriquece, convirtiéndose en única. "Esa es la idea. Promover el deporte en familia, la superación en familia, fomentar la comunicación y un vínculo que el deporte convierte en indestructible. Cada año trabajamos para que las pruebas sean más espectaculares", destacaba Serafín Martínez, organizador de la Gladiator Kids.     

Niños y niñas con sus padres y madres durante el evento. GONZALO GARCÍA

"Por fin, por fin. Venga mamá que empieza". Marcaban las 11 horas los relojes. El pistoletazo de salida sonó para todas las tandas de pequeños que fueron saliendo de 15 en 15 con su respectivos adultos. La Gladiator Kids está dividida en dos ambientes: una para los mini corredores de 3 a 6 años y 10 obstáculos en un recorrido de 700 metros, y otra de 7 a 12 años con quince pruebas y más de un kilómetro de circuito. 

Los hinchables y las pruebas de agua fueron las que tuvieron más aceptación entre los inscritos a la prueba, mientras que las de trepar pirámides o reptar por debajo de grandes cuerdas causaron menos excitación entre los mini gladiadores. "Es que las pruebas de agua y barro molan un montón. Las de trepar y reptar se me dan peor. Aunque reconozco que me pican más, tengo más ganas de superarlas, por eso, porque son más difíciles", comentaba Pablo, pontevedrés de 9 años.

En aproximadamente 12 minutos todas las tandas fueron completando sus respectivos recorridos hasta la finalización del evento. A continuación se hizo entrega de una camiseta y medalla finisher a cada participante. Rostros de satisfacción entre los más pequeños y de cansancio entre los padres orgullosos de compartir una experiencia diferente y saludable con sus hijos. Con los kids se puso punto y final a un evento deportivo que arrancaba el pasado sábado con la celebración de la Gladiator Race.  

Una edición que ha estado marcada por las ganas de superación de los corredores  y que congregó a casi 2.000 atletas -entre adultos y niños- en un evento que está consolidándose como referente del deporte familiar en Galicia.

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