Mucho más que un derbi

PONTEVEDRA. El Pontevedra - Arosa es parte de la historia del fútbol gallego. Sin embargo, no es esa una materia que hayan estudiado en profundidad Manu Fernández y Piscis. Son hombres de actualidad, porque están de moda y porque les preocupa el hoy. Esa forma de comportarse los ha llevado hasta el partido de esta tarde con el optimismo por bandera.

El Arosa se ha afianzado como algo más que un aspirante a la permanencia. El objetivo sensato del club, después de un lustro de ostracismo, parece haberse cubierto, superado ya el ecuador de la competición. Ahora la plantilla, el entorno y el club deberán decidir hacia dónde apuntan. De momento, su técnico tiene claro que el camino se construye al paso de cada cruce.

Piscis es un hombre familiar y por ello amante de la cotidianeidad. No quiere ver más allá del mañana, pero conoce Pasarón y sus hombres también. Hay mucho pasado granate en A Lomba. Esas pequeñas historias personales hacen del derbi de esta tarde una ocasión diferente también para ellos, el momento para la reivindicación deportiva. Además, al Arosa los puntos le permitirían acercarse a la zona de play-off. Al Pontevedra, le valdrían para afianzarse, para sellar su magnífico inicio de año en cuanto a resultados y cifras defensivas: 10 puntos sobre doce posibles y cero goles en contra.

El once de Manu Fernández es tremendamente fiable frente a los cuadros que pelean por la permanencia, aunque padece más contra los mejores. Mañana se examina ante uno de ellos.

El preparador pontevedrés sigue teniendo el mismo problema de toda la temporada: las bajas. No puede contar con los lesionados Pedro Crespo, Kevin Presa, Luismi y Miguel, que están fuera de la convocatoria, al igual que Santi Domínguez y Richi, bajas federativas del mercado invernal, aunque sigan perteneciendo al club. Ha sido otra semana complicada, debido al conflicto eléctrico surgido con la empresa Gas Natural Fenosa, resuelto después de un día de oscuridad en Pasarón.

En el Arosa, el centrocampista creativo Adrián Camiño, una de las figuras del encuentro de ida, es la única ausencia destacable.

El enfrentamiento se disputará también en las gradas. Se aguarda el mejor ambiente de la temporada, porque el Arosa tiene la afición más fiel y nutrida de la categoría y vive cerca del vecindario. Es un clásico, es parte de la historia del fútbol gallego.

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