Ale de Paz: "Yo me muevo por la ilusión y en este proyecto se pueden lograr cosas especiales"

Es, quizá, el gran fichaje del verano en España. Y se lo ha llevado el Marín Futsal, que con Ale De Paz acumula en sus filas a dos flamantes campeonas de Europa con la selección española. La ferrolana se incorporó ayer al trabajo junto con Silvia Aguete tras disfrutar de unos días más de descanso y analiza el ilusionante proyecto del equipo de A Raña.
Ale De Paz, este jueves antes de entrenar. BEATRZ CÍSCAR
photo_camera Ale De Paz, este jueves antes de entrenar. BEATRZ CÍSCAR

Ale De Paz (Fene, A Coruña, 1995) llega al Marín tras explotar en el Poio Pescamar y pasar al siguiente nivel en el Burela Pescados Rubén, donde logró ganarlo todo y hacerse una fija en la selección, con la que marcó los dos goles de la final de la Eurocopa

Se incorpora unos días después a los entrenamientos después de un mes de vacaciones que, imagino, habrá sido muy feliz después de acabar la temporada ganando la Eurocopa. 

Sí, por supuesto. Es un momento inexplicable que ojalá se pueda volver a repetir. Así que si es por una causa como esta, da igual que el verano sea más corto y las vacaciones empiecen más tarde. Es que no importa. 

Un mes después, ¿todavía emociona ver imágenes de ese Europeo? 

Sí, sí. A día de hoy todavía repaso las fotos y vídeos y sonrío viéndolos. Es que fue algo muy especial

Hace unos días estuvieron muchas de las campeonas reunidas, lo que demuestra lo bien que se llevaba el grupo. ¿Fue eso clave para ganar? 

Es que tenemos un grupo buenísimo. Aparte de muy buenas jugadoras, hay muy buenas personas. Hicimos esa quedada, como dices, y queremos que se repita muchas más veces. En el último día del fin de semana ya estábamos pensando en la del año que viene. Tenemos un grupo muy ‘guay’ y creo que sí fue clave para confiar en que podíamos sacar adelante un partido contra Portugal que íbamos perdiendo y que debíamos remar todas en la misma dirección. 

Creo que Silvia fue clave en la final de la Euro. Ahora tengo suerte de tenerla en el equipo

Ese momento de las horas previas, la final, la celebración... ¿es como una se lo imaginaba? 

A ver, yo sí que me imaginaba cómo podía ser. Pero no me esperaba eso de ir perdiendo y remontar o llegar a los penaltis incluso. En mi cabeza, ganábamos antes. No por nada, eh. Pero me imaginaba algo más tranquilo. Y la celebración... es que fue genial. Es que no faltaba nadie en el vestuario. 

Encima con usted marcando dos golazos y su ahora compañera Silvia Aguete siendo decisiva en la otra parte del campo. Fue la final soñada. 

Yo creo que tener la portera que tenemos fue la clave de la final. Y ahora tengo suerte de poder disfrutarla también en el mismo equipo. Por eso estoy contentísima. 

Hablando ya a nivel de clubes, precisamente dejó su futuro resuelto antes de la Eurocopa. Quería acudir tranquila al torneo, ¿no? 

Sí, era algo que me rayaba un poco. Sabía que tenía que decidir pronto. De hecho, antes de acabar la liga con el Burela ya me quería decidir porque es algo que come mucha energía. Y no era el momento. 

Y la pregunta del millón: ¿por qué decidió Marín? Deja Burela, actual subcampeón, para fichar por un equipo que cumplirá su segunda temporada en Primera. 

A ver, creo que mi ciclo en Burela ya había terminado y era el momento de cambiar. A mí no me importa cambiar siempre que lo vea claro y que me ilusione. Es verdad que tuve más ofertas, pero esta era la que me levantaba algo. El proyecto está empezando y se piensa que en un futuro se pueden lograr cosas especiales. 

Llega junto a Lara Balseiro y Bea Mateos, del Burela y muy amigas suyas. ¿Tuvieron que ver en su decisión o usted en la de ellas? 

No, cada una tiene sus cosas y negocia lo que tiene que negociar. Yo ya estuve en Pontevedra y sabía que aquí iba a estar bien a nivel personal. ¿Que luego vienes con amigas y es más fácil? Sí, claro. Me pasó lo mismo con Jenny Lores cuando nos fuimos a Burela. Pero cada una había dicho por su parte que sí. Luego hablamos y fue como: ‘Ostras, ¡qué bien!’. 

Llevaba tres años en el Burela y lo ha ganado todo. ¿Necesitaba ese cambio de aires? 

Sí, pero no por ganarlo todo, eh. Allí el ritmo va más rápido. Es como si ya llevara el doble. O esa es mi sensación. Y yo me muevo mucho por sensaciones. Un día estoy aquí y otro, en otro lado.

El año pasado este equipo hizo un temporadón y hay que dar un pasito más. Creo que vamos a dar que hablar

Quizá parezca un paso atrás, pero es que el proyecto del Marín tiene muy buena pinta. 

Sí, la verdad es que creo que tenemos una plantilla curiosa y se pueden hacer cosas. Está claro que quizá no vas a pelear por el título de liga. Pero poco a poco, tendremos que ir marcándonos objetivos. De momento ellas llevan una semana, pero lo que he visto es que los entrenamientos avanzan a un nivel muy rápido. La gente está pillando los conceptos. Yo vengo del Burela, del mejor equipo del mundo, con un gran entrenador y un nivel altísimo de entrenamientos. Y a este entrenador no lo conocía de nada. Venía un poco a ver qué pasa. Y la verdad es que lo que veo me sorprendió muchísimo para bien. 

Obviamente soñar con el título es, quizá, excesivo. Pero, ¿hasta dónde se imagina que puede llegar el Marín Futsal esta temporada? 

Yo creo que el año pasado hicieron un temporadón para ser un recién ascendido y este año hay que dar un pasito más. Ya se metieron en la final a ocho de la Copa y habría que repetirlo. Creo que vamos a dar que hablar. 

Lo ha ganado todo, pero debe de ser ilusionante empezar en un proyecto nuevo que pretende consolidarse arriba. 

Sí, sí. Yo me acuerdo cuando no había ganado nada. Por aquel entonces, meterse en cuartos de Copa ya era algo súper ilusionante. Era algo que muchas era la primera vez que vivíamos y ya lo notabas hasta en las caras. Tienes que ser consciente de donde estás. Vengo con esa mentalidad y no me va a agobiar. Como digo, mola ya solo ver las caras de la gente con ilusión por lograr cosas.

"Las compañeras me pueden preguntar lo que sea, pero no me gustan los focos"

¿En qué se parece la Ale De Paz que dejó el Poio hace tres años a la que vuelve ahora a las Rías Baixas? 

Yo creo que soy otra jugadora distinta. He crecido muchísimo porque tuve la suerte de tener los mejores entrenadores -Julio, Clàudia, Íñigo...- y compañeras. Fue un aprendizaje constante y yo, en ese sentido, soy una esponja. Por eso soy otra jugadora. 

Y ahora espero que esta gente pueda hacer lo mismo conmigo. ¿Se ve preparada para liderar? 

No, no (ríe). A mí me gusta no destacar mucho ni ser el foco. No me gusta que hablen de mí, las cámaras, las entrevistas... Las compañeras me pueden preguntar lo que sea porque cara a cara no tengo ningún problema en transmitir todo lo que sé, que creo que es muchísimo. Pero apartada (ríe).
 

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