Con algo de retraso debido al incidente que Luis Martínez sufrió en el entrenamiento -el jugador necesitó acudir al hospital por una brecha en un lance fortuito-, Toni Otero se presentó en la rueda de prensa previa al partido contra el Celta B con los números bien estudiados: "Tenemos que ganar 8-9 partidos y este es el primero de ellos".
Pese a la claridad en sus cálculos y la ambición por revertir cuanto antes la situación en la que se encuentra el club, Otero trató de equilibrar la posible presión con la que la plantilla puede encarar los siguientes compromisos: "No es definitivo y no es una final, pero sí que es un partido importante donde tenemos que seguir creciendo, donde tenemos que seguir teniendo la misma actitud que mostramos sobre todo en la segunda parte del otro día. Al final, yo se lo digo ahí abajo: ‘vosotros sois los que jugáis y los que sois capaces de levantar o nouna situación’", comentó el preparador vigués.
El partido de este domingo, además de por la delicada situación del Pontevedra en la tabla, también será especial para Toni Otero por su pasado en la dirección de la base del Celta: "Vigo ha sido mi casa durante muchos años y muchos de los jugadores que están hoy en ese equipo los he firmado yo. Siempre es bonito volver, pero hoy estoy en Pontevedra, que también es mi casa, nos hacen falta los puntos y vamos con la intención de hacer el mejor partido para poder traerlos", reconoció el técnico.
En lo referente al rival, que llega en una línea claramente ascendente -ha conseguido 16 de los últimos 18 últimos-, Otero no se mostró preocupado por el potencial del conjunto celeste. "Son jugadores muy dinámicos, fuertes, jóvenes, que quieren agradar, que juegan en su campo y que vienen en una dinámica muy positiva". Un problema para el que él mismo da su propia solución: "Tenemos que tener la misma actitud que el fin de semana pasado. Muchos de nuestros jugadores han pasado por Vigo, han vivido esa cantera y creo que esa situación debemos de igualarla. Ya no digo mejorarla, sino igualarla", matizó.
Con el objetivo de igualar esa situación y las que vendrán tras ella, Otero valoró el contar con una semana más de entrenamientos en su haber, aunque reconoció que para implantar su idea "aún falta tiempo y esperemos que la vayan cogiendo cuanto antes".
El Celta B, por otro lado, abre un febrero trascendental para los intereses del club pontevedrés. Celta B, Cultural Leonesa, Racing de Ferrol y Ceuta serán los rivales de los granates en el segundo mes del año. Cuatro partidos donde deben comenzar a cosecharse esas "ocho o nueve victorias" en las que Otero cifra la salvación. Tres de ellos contra rivales que buscan asentarse en la igualada zona noble de la clasificación -Celta B, Ferrol y Cultural Leonesa- y un Ceuta, colista, contra el que el Pontevedra está casi obligado a sacar los tres puntos de Pasarón. "El calendario tiene estas cosas. Es un mes complicado", apuntó Otero.
ENFERMERÍA
En cuanto a las bajas con las que el conjunto granate afronta el partido de este domingo, Otero intentó restarle importancia al número de efectivos que pueblan la enfermería del club: "Tenemos bastantes bajas, pero no creo que sea algo que tengamos que mirar demasiado. Es cierto que, aparte de las ya conocidas (Borja Domínguez, Brais Abelenda o Ángel Bastos), hay alguna gente que está entre algodones e intentaremos recuperarlos para el domingo". Una dificultad, la de los problemas físicos, que ha afectado a Churre durante toda la semana y que, en la misma mañana del viernes, ha puesto su mira en Luis Martínez: "Churre tiene un golpe muy duro en el hombro, pero en principio creo que será de la partida. Luis Martínez, por precaución, ha ido al hospital a que le hagan unas pruebas. Le abrieron una ceja y estaba algo mareado. Supongo que será solo por preocupación. Me imagino que solo serán los puntos que nos hacen falta a nosotros", comentó Otero en tono de broma.
El técnico, además, se mostró optimista de cara a la recuperación de Ángel Bastos, que "en principio ya estará para la semana que viene".
Javi Robles
"Un futbolista que puede jugar en varias posiciones del centro del campo, de pivote o de interior. Un jugador corpulento, con buen juego de pies y que puede ayudar en el balón parado". Así definió Toni Otero al flamante fichaje del Pontevedra, Javi Robles. El jugador, que llega libre tras poner punto y final a su cesión con el Fuenlabrada y rescindir su contrato con el Almería, ocupará ficha sub23 en el Pontevedra C.F.
Robles, en su presentación, reconoció que la situación del equipo es "un reto" para el que está motivado. "Vamos a intentar conseguir el objetivo del club. Todos estamos comprometidos". El mediocentro declaró haberse encontrado con un vestuario "muy sano, pese a la situación" y manifestó su disponibilidad, de ser necesaria, para el partido de este domingo.
Mercado invernal
A falta de fichajes, buena es la cantera. El Pontevedra C.F. ha contado, en sus entrenamientos de esta semana, con las incorporaciones del filial de Víctor Casais y Pablo Arnosi. Ambos se suman a Valen Jaichenko, quien encadena ya dos titularidades con el primer equipo.
Ante la falta de incorporaciones -más allá de la confirmación de Derick y el sub23 Javi Robles-, Otero parece querer apostar por el filial: "A la gente hay que subirla. Para mí Jaichenko y Víctor son dos refuerzos. Pablo (Arnosi) también ha entrenado muy bien".
Pormenorizando en Víctor Casais, que suma ya doce goles en Preferente con el Pontevedra B, Otero quiso remarcar que "Víctor me parece un jugador extraordinario. Estoy muy contento. Va a venir convocado y puede tener opciones de jugar".
De esta manera, en una apuesta por canteranos que considera -casi- fichajes, Otero justificó su decisión de no apostar demasiado por un mercado de invierno ante el que se muestra escéptico: "No es un mercado en el que crea demasiado. Suelen ser jugadores que llegan sin jugar. Es muy raro que un club de 1º RFEF firme a un jugador de 2ºRFEF que esté jugando todo. O lo compra, y creo que potencial para comprar hay poco, o es muy raro. Entonces para mí es una incertidumbre".
Donde sí ha habido más movimiento, sin embargo, es en las salidas del equipo: tanto Oier Calvillo -renovado y cedido hasta final de temporada al Calahorra- como Mario Ortiz -fichado por el Algeciras- han abandonado el conjunto granate. Ambos se suman a Libasse Guèye, el mediocentro senegalés que ha desaparecido -literalmente- de la ciudad en las últimas semanas.
La ficha liberada por Oier, sin embargo, despierta la posibilidad de incorporar a un jugador libre para lo que resta de temporada. "Hemos tenido muchos ofrecimientos, de aquí y de fuera. Pero de lo que se trata es de traer a alguien que aporte al equipo", sentenció Otero.
