PONTEVEDRA. El presidente de la Fundación Rías do Sur y expresidente del Club Natación Galaico, José Ramón Meiriño, y los otros dos expresidentes de la entidad más representativa de la natación pontevedresa manifestaron su preocupación por la actual situación del club y solicitaron a los socios que den un paso al frente para reconducir la incierta coyuntura institucional y económica que padece el Galaico.
Los tres hicieron un recordatorio de los 19 años de historia de la entidad para manifestar su visión crítica del actual momento.
Según el último expresidente, Héctor Vilariño, tras su abandono del cargo, hace un año y medio, el Galaico tenía más de 500 licencias entre todos los deportistas de las diferentes modalidades, contaba con tres equipos afiliados, estaba representado en cuatro modalidades y gozaba de una estabilidad económica envidiable. Vilariño explicó que el fondo de contingencia laboral de la institución, creado en su momento para amortizar la deuda con cualquier trabajador en caso de despido, disponía de 70.000 euros. La entidad tenía, además, unos fondos propios positivos de 50.000 euros en caja "sen ningunha factura pendente de aboar".
Sin embargo, aunque ninguno de los tres ha tenido acceso a las cuentas, ha recibido informaciones de diferentes socios y acreedores que han expresado que el club es incapaz de sobrevivir con las cuotas de los abonados y las subvenciones.
Con su convocatoria, los tres expresidentes insistieron en la idea de que los afiliados asuman más protagonismo para no permitir que el Galaico pierda valor.
Tanto José Ramón Meiriño, como Héctor Vilariño como Roberto Cocheteux no pueden tomar la decisión de recuperar el mandato del Galaico, ya que para ser dirigente es necesario ser socio numerario del club y abonar una cuota mensual. Los tres son socios de honor, pero no disponen del otro privilegio.
Además, la Fundación defendió que el problema de la posible salida de Beatriz Gómez Cortés de Pontevedra para poder entrenarse en las mejores condiciones no se debe a falta de instalaciones, sino a un problema de compatibilidad de horarios, ya que la Fundación no quiere dejar de cumplir con todos sus nadadores y ello implica que la estrella de la natación local no pueda gozar de dos calles cuando desee.
