Oxígeno ante la compresión

Era vital empezar con buen pie la segunda fase. Y más, tras perder una oportunidad de poner tierra de por medio en la visita al Guijuelo que deparó la última jornada de la primera ronda de la competición. Y aunque fuese en casa, contra el colista del otro subgrupo –Covadonga– y con sensaciones más que contradictorias, el Pontevedra Club de Fútbol logró tres puntos vitales, que le vuelven a poner con un partido de margen con respecto al descenso de categoría.

Y es que el conjunto granate se aprovechó de los empates entre el Coruxo, el Sporting B, el Salamanca y el Lealtad para ampliar sus diferencias con respecto al grupo perseguidor. Bien es cierto que pocas veces tendrá un partido más asequible como para acumular también confianza. Pero al menos, sumó puntos como alimento para una mente colectiva que parece tocada de nuevo, tras verse peleando por no descender a Tercera y caer de mala manera ante un Guijuelo al que solo el PCF ha sido capaz de resucitar.

Más allá de la victoria 0-2 del Oviedo B en el propio Municipal Luis Ramos, que condena irremediablemente al citado Guijuelo a un descenso ya virtual, el resto de resultados beneficiaron los intereses granates, que se escapan ligeramente junto al filial oviedista, contra el que no jugarán hasta la cuarta jornada. Y es que mucho peor para el Pontevedra podría haber sido que varios de sus rivales sumasen de tres. Aunque cerca estuvo de hacerlo el próximo enemigo, el Sporting B. Ahora, el cuadro dirigido por Luisito visitará Mareo el próximo domingo a las 12.00 sabiendo que un triunfo le permitiría descartar prácticamente al conjunto gijonés como rival por la permanencia en Segunda RFEF.

Y es que el Sporting B estuvo muy cerca de repetir lo que hace una semana logró el Celta B en O Vao y vencer. Hasta el tramo final del encuentro, el filial vencía al Coruxo, que acabó igualando con un tanto de Esteban tras un jugadón de Diego Silva. El equipo entrenado por Samuel Baños, sin Bertín ni Pelayo Suárez entre otros, estuvo cerca de ser el tercer equipo capaz de ganar en el estadio vigués. Pero el cuadro dirigido por Míchel Alonso logró empatar y evitó empezar con muchas dudas y hundirse desde el inicio de la segunda fase.

Peor suerte tuvo el Salamanca CF UDS. El cuadro salmantino tenía la oportunidad de colocarse tercero, en puestos de permanencia virtual, de vencer al Lealtad. Lo fue haciendo durante casi toda la segunda parte, pero un tanto final en el añadido de Maissa Fall le condenó a perder dos puntos más el extra que sumó el Lealtad, que se mantiene tercero.

Precisamente esa tercera plaza es un regalo envenenado, ya que otorgará o no la permanencia en Segunda RFEF en función del promedio de puntos por encuentro obtenidos en comparación con los terceros de los otro cuatro grupos. A día de hoy, el Lealtad se salvaría al manejar un coeficiente de 1,11. Tan solo el Hospitalet, en el Grupo 3, presenta un cociente superior (1,19). El Marbella, con su vital triunfo sobre El Ejido, también se sitúa en 1,11. El del Villarrubia, que perdió 2-1 ante el Poblense, ahora es inferior (1,05). Y lo mismo sucede con el del Ejea, que presenta un coeficiente de 1,00. En el caso del Grupo 2, la segunda fase comienza este miércoles, después de tener que acabar más tarde la competición por problemas con el coronavirus.

De este modo, el Pontevedra arranca la segunda fase de la liga sabiendo que vuelve a tener algo de margen sobre el descenso, pero que es tan escaso como tres puntos. Y es que el goalaverage con el Coruxo está empatado, mientras que contra el Lealtad todavía debe enfrentarse.

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"Encadenamos rachas muy buenas, pero no tenemos continuidad"

Jorge Fernández y Eneko Zabaleta reconocen que el duelo ante el Covadonga siguió «un poco la tónica de todo el año»

Sin continuidad. Capaz de lo mejor y de lo peor. Así es como se está mostrando el Pontevedra Club de Fútbol este curso. Jorge Fernández y Eneko Zabaleta coinciden en señalar el duelo ante el Covadonga como un fiel reflejo de lo que le está sucediendo al equipo este curso. "Es un poco la tónica de todo el año. Podemos ir con un resultado más tranquilo y al final acabamos sufriendo. Contra el Covadonga tuvimos momentos buenos. Yo creo que sobre todo los primeros 20 o 30 minutos, pero luego nos costó un poco mantener más el balón y no jugar a ida y vuelta", apunta Eneko Zabaleta.

"Jugamos muy bien en los primeros 20 minutos. Pero también nos ha pasado esto en otros partidos. Encadenar rachas muy buenas, conseguir goles –a veces no– y después no ser capaces de tener esa continuidad. Es cierto que los partidos tienen momentos, pero lo fundamental es que cuando no estés bien, que el rival no te haga peligro", expresa Jorge Fernández.

Y es que más allá de la multitud de ocasiones desperdiciadas, el asturiano apunta que el Covadonga les hizo "ocasiones que no deberían" hacerles. "Lo fundamental es que nosotros estemos al nivel que debemos estar. Si estamos a ese nivel, todos estaremos de acuerdo en que somos superiores a cualquiera de los cuatro equipos asturianos", añade el mediapunta.

Mientras, Eneko entiende que las dificultades para defender en determinados momentos procedieron directamente del juego colectivo: "Yo creo que nos costó defender bien porque el equipo se partía. El rival también juega, creo que nos tenía muy bien estudiado y eso se notó porque ellos sabían cómo tenían que moverse los jugadores de arriba. Pero bueno, el gol viene de una falta que toca en alguien y desvía el balón. Pero a partir de ahí creo que no nos han generado peligro, pese a que han tenido más balón".

Sobre el valor del resultado, el lateral izquierdo vasco recalca que que "ganar siempre sabe bien, ganes como ganes". "El equipo necesitaba tres puntos para poder ir a Mareo más tranquilos".