PONTEVEDRA. Pablo Carnero es nuevo jugador del Pontevedra Club de Fútbol. El delantero vigués alcanzó un acuerdo en la jornada de hoy para vestir la elástica granate hasta la conclusión de la presente temporada.
El futbolista llevaba varias semanas pendiente de la entidad pontevedresa, toda vez que su equipo, el Salamanca Atlético, se encuentra en dificultades económicas para poder afrontar la campaña en Segunda División B. Finalmente, la insolvencia de la institución charra acabó con la paciencia de Carnero, que decidió escuchar y aceptar la propuesta de la institución de Pasarón. El muchacho formará parte del colectivo pontevedrés a partir de esta semana y podría jugar el próximo fin de semana contra el Grixoa, si la entidad de la Ciudad del Lérez lo inscribe en la Federación antes de mañana.
Pablo Carnero llega para solucionar los problemas que tiene la escuadra de Pasarón en el fútbol directo. La plantilla dirigida por Nando carece de un hombre de referencia en la punta para ese estilo de balompié. El técnico demandaba la presencia de un delantero tanque que juegue de espaldas al marco rival y pueda servir como boya en los desplazamientos largos del esférico, cuando el planteamiento de los rivales requiera el uso de ellos.
El joven mide 1,90 metros de estatura, por lo que también será un buen apoyo en las acciones de juego aéreo, tanto en los centros al área como en los saques de esquina y las faltas laterales. Durante la pasada temporada militó en el Rápido de Bouzas, en el que era un habitual en los esquemas de Juan Carlos Andrés. El futbolista está acostumbrado a formar parte de categorías base de clubes importantes.
Ha pasado por el Celta juvenil de División de Honor, el Real Madrid C y el Oviedo B. También contó con minutos en el primer bloque del Oviedo y el Marino de Luanco, escuadra asturiana que milita en Segunda División B.
El PCF supone un paso adelante en su carrera, a pesar de que se trate de un club de Tercera División, por cuanto es una institución de referencia dentro de la categoría y con una gran historia. La presencia de Milo Abelleira, director deportivo granate, al que conoce por su etapa en el Celta, fue un elemento importante para su contratación.
