Antonio Pantín ha alcanzado un acuerdo con el Marín Peixegalego para reforzar su juego interior el resto de la temporada. El pívot santiagués procedente del Rosalía, rival de los marinenses en el grupo B de la Conferencia A de la Liga EBA, vivirá su segunda etapa en el cuadro dirigido por Javier Llorente.
Pantín fue uno de los elementos determinantes en el ascenso del cuadro de Marín a LEB Oro de hace dos campañas. En aquella ocasión el club intentó renovarlo para afrontar la experiencia en la segunda categoría del baloncesto nacional, pero no pudo conseguirlo, ya que el jugador estaba preparando las oposiciones para entrar a formar parte de los Cuerpos de Seguridad del Estado.
El jugador disputará esta tarde su último encuentro con el Rosalía de Castro contra el Aquimisa Carbajosa y a principios de la próxima semana se pondrá a disposición de Javi Llorente.
Patín fue una de las piezas claves del ascenso del club a LEB Oro
La llegada de Pantín al club de Marín es vital para sus intereses de luchar por el ascenso, para paliar los grandes problemas que están azotando al conjunto en cuanto a bajas de jugadores, tanto federativas por la salida de deportistas en dirección a otros destinos como en cuanto a lesiones.
Así, a la contratación de Gerard Sevillano en octubre por el Xuventude Cambados se sumó la baja en las fiestas navideñas de Brent Calhoun, que se quedó en Estados Unidos por problemas personales.
A ello hay que agregar los contratiempos físicos que han acechado hasta el momento a Emilio Oubiña, especialmente, pero también a otros compañeros como Darío Suárez o Pablo González.
Actualmente el equipo solo dispone de dos pívots, los estadounidenses Edmerson y Simmons.
Pantín era el líder absoluto de su escuadra, tanto en el juego como en el apartado estadístico: acumula cerca de 15 puntos por partido y once rebotes que le hacen promediar 25 créditos de valoración por actuación. Además, su carácter ganador y su compromiso están fuera de toda duda.
