La pasión no atiende a colores

Más de tres décadas después de disputar su último partido con el Pontevedra CF, el exfutbolista Pedro Tapia sigue luciendo con orgullo la camiseta granate. Lo hace junto a su nieto, André, quien ha heredado el amor por el fútbol, aunque por otros colores: los del RC Deportivo. Juntos vivirán el derbi de este sábado en Pasarón
Pedro Tapia, con la camiseta del Pontevedra, junto a su yerno y su nieto André, con la del Deportivo, en Riazor.
photo_camera Pedro Tapia, con la camiseta del Pontevedra, junto a su yerno y su nieto André, con la del Deportivo, en Riazor. DP

Han pasado más de tres décadas desde que Pedro Tapia (Foz, 1956) se enfundó por última vez la camiseta del Pontevedra Club de Fútbol para disputar un partido. Pero, en realidad, esta leyenda del conjunto lerezano nunca se ha quitado la granate. La sigue portando, incluso, en estadios de grandes rivales como el RC Deportivo. Aunque en Riazor su camiseta granate siempre está acompañada por la blanquiazul de su nieto, André.

Y es que el amor por el fútbol ha traspasado las generaciones, pero los colores han ido mudando. "Algo del abuelo le viene, pero sobre todo del padre, que es muy aficionado del Dépor y lo hizo socio", cuenta Tapia sobre su nieto, "yo le digo que hay que salir también por el Lugo y por el Pontevedra, pero él siempre me dice: Bueno, primero soy del Dépor".

Abuelo y nieto comparten una pasión, así como una rivalidad sana que les permite disfrutar del fútbol juntos cada fin de semana. "Cuando fue el derbi en Riazor a principios de temporada, yo fui con la camiseta del Pontevedra y mi nieto con la del Dépor", recuerda Tapia. Un partido especial para ambos y que vivieron en el mejor de los ambientes gracias a la buena relación que entrañan ambas aficiones. "Estaba con la camiseta del Pontevedra entre todos los aficionados del Deportivo y algunos me preguntaban: ¿Pero tú qué eres, del Pontevedra?", recuerda el exfutbolista entre risas, "yo les decía que sí, pero que mi nieto es del Dépor". La situación no fue ni mucho menos extraña. Al contrario, la convivencia durante el duelo fue extraordinaria: "Les hacía gracia que estuviera allí con ellos".

Para Tapia "es muy bonito y especial poder compartir con André esta pasión". El exgranate, que también militó en el Lugo durante dos etapas distintas de su carrera, reconoce que su nieto "sufre mucho cuando vemos los partidos. Si pierde el Deportivo se le cae una lagrimita y yo ya le digo que no pasa nada, unas veces se gana y otras se pierde. Pero lo pasa muy mal".

Sin embargo, Tapia tiene claro que sufre "muchísimo más que mi nieto porque lo veo ponerse tan mal, que lo paso yo mal también. Él lo vive, es del Dépor y no le digas otra cosa".

Y es que para André, el fútbol es una parte indispensable de su vida. Aunque sólo tiene siete años, el amor por el balompié que comparte con su abuelo y también con su padre hace que aprenda a pasos agigantados.

"Mi nieto también ve los partidos del Pontevedra y del Lugo", cuenta Tapia, "de hecho, si le preguntas por algún jugador se los sabe todos. Ingleses, alemanes... sabe más que yo. Es increíble". André probó también a seguir los pasos de su abuelo, pero de momento el fútbol lo sigue desde la grada y no sobre el terreno de juego: "Es algo que tiene que salir de él y tiene tiempo. Pero sí que sigue mucho las competiciones".

Abuelo y nieto vivirán codo con codo -como ya es habitual- el derbi de este sábado entre Pontevedra y RC Deportivo en Pasarón, aunque todavía no tienen organizado el viaje a la Boa Vila desde Lugo, donde residen. "Mi yerno me dijo que iríamos y yo voy a hacer todo por ir", apunta Tapia, "no conozco mucho el nuevo Pasarón, estuve una vez y ni siquiera bajé a vestuarios. Pero da gusto, es un estadio maravilloso en el que la gente está cerca del campo, tienen que animar mucho. Eso me encanta". Además, volver a Pontevedra sería una oportunidad única para "reencontrarme con amistades, la afición granate...".

Orgullo

Para André no hay mejor compañero que su abuelo a la hora de disfrutar del fútbol. Y es que Pedro Tapia no solo celebra y sufre con su nieto, sino que también le cuenta historias de aquellos años en los que él era el profesional que luchaba por la victoria sobre el terreno de juego. "Le cuento historias, como cuando ascendí con el Pontevedra en Eibar", recuerda el excentral sobre el histórico ascenso logrado en la temporada 1983/84, "le cuento lo bonito que era, maravilloso, la gente que nos acompañó y que cuando llegamos a Pontevedra había miles de aficionados esperándonos por las calles".

Para Tapia "fue muy emocionante vivirlo" y poder contárselo ahora a su nieto. "Él me pregunta si yo jugaba entonces y qué me decía la gente, así que le cuento que nos decían que éramos muy buenos y nos abrazaban", recuerda, "siempre me dice que ojalá pueda vivir algo así".

Y es que para André, su abuelo es todo un referente. "Él disfruta muchísimo conmigo del fútbol", cuenta Tapia, "de hecho, en el colegio contó que yo era exjugador del Lugo y del Pontevedra y tuve que ir un día y decir unas palabras. Él contaba que su abuelo fue profesional, lo vive muchísimo", cuenta entre risas.

El de este sábado será un nuevo recuerdo para ambos. Tapia espera volver a reunirse con una afición "de las mejores que he visto en mi vida" y que espera que algún día regrese a categorías más altas, donde "le encantaría" que disputaran un derbi ante el Lugo.

El 4 granate infranqueable
La primera vez que Pedro Tapia se vistió con la camiseta del Pontevedra CF no podía llegar a imaginar todo lo que viviría de la mano de un club en el que pasó seis años de su carrera (desde 1981 hasta 1987). El mítico central de aquel Pontevedra de los años 80 era famoso por resultar infranqueable: "Ía ao chan e pasaba o balón ou o home", contaba él mismo a Diario de Pontevedra hace siete años.

Con el dorsal 4 en la granate, Tapia hizo historia junto a sus compañeros al lograr el primer ascenso de la historia del club a Segunda División B en la campaña 1983/84. Pontevedra fue un lugar único para él, que compartió con grandes jugadores como Milucho, Cal o Soneira.

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