El Algarve fue el lugar en el que Pedro Alexander Mouriño se enamoró del golf. Tan sólo tenía cuatro años cuando, en un viaje junto a sus padres, Mouriño se quedó prendado de esta disciplina. En su familia no había tradición, pero cuando vio a Joao -un amigo de su padre- dar clases en una academia portuguesa de gran prestigio, no pudo despejar su vista del campo de golf. Y entonces sus padres lo supieron: esta disciplina estaba hecha para él. Apenas un mes después, el joven pontevedrés se inició en el club Chan do Fento.
Con siete años ya participó en sus primeras competiciones. "La verdad es que me hacía ilusión competir con los demás niños y sobre todo salir al campo, que en ese momento no lo hacía", confiesa. Reconoce, además, que siempre ha llevado "bien los nervios", aunque lo cierto es que todavía ahora afloran cuando acude a las competiciones. Lo cual no es un problema, ya que Mouriño le cogió el truco al golf "muy rápido, a los seis o siete años". Pese a su juventud alberga una gran experiencia y cuenta que lo que más le gusta de esta disciplina "es elegir el palo que tienes que usar. Tienes más o menos en mente cuántos metros haces, por ejemplo, con el hierro 7. Y a partir de ahí eliges".
Y es que el golf es una de esas disciplinas en las que lo físico pasa a ser secundario. Porque la estrategia y la concentración son los pilares fundamentales. "La concentración y controlar las distancias es algo que vas aprendiendo con la práctica", explica, "para ser un gran jugador de golf tienes que entrenar mucho. Es algo que se nota". Su punto fuerte es "hacer muchos metros con el driver" en la salida, y ya trabaja en mejorar su técnica en el green.
La concentración y controlar las distancias es algo que vas aprendiendo con la práctica"
Mouriño entrena alrededor de tres o cuatro horas a la semana, más las competiciones y los días en los que practica algún recorrido. Además, estudia los campos que todavía no conoce a través de YouTube para que no le pillen por sorpresa. Así, ha conseguido convertirse en el mejor jugador masculino sacado de la cantera del club. Entre otros méritos, el año pasado quedó subcampeón benjamín de la Galicia Junior Cup, ayudando a que Chan do Fento ganara por primera vez esta competición de clubes. Además, en su tercera experiencia a nivel nacional el pasado curso, se proclamó subcampeón de España benjamín en hándicap en las Ligas Golf. "En estas competiciones también aprendo de mis rivales", cuenta. Mouriño tiene ahora 30 de hándicap, lo que le vale para jugar las pruebas federativas en categoría alevín este curso.
