97-72. El Peixe, más cerca de la liga perfecta

Partido sin sobresaltos para el Peixegalego en A Raña ante el Residencia Las Encinas Ciudad de Ponferrada. El conjunto marinense cosechó su triunfo número 26 ante el que llegaba como séptimo clasificado y se acerca un poco más a la temporada perfecta antes de asumir la fase de ascenso.

El saque al aire se lo llevó el equipo de Ponferrada y rápidamente robó la bola Edmerson para asistir a Simmons. Las pérdidas del conjunto visitante fueron constantes y lastraron sus opciones desde el pitido inicial. Una canasta del senegalés Serigne supuso el empate a siete puntos, momento en el cual el Peixegalego decidió poner la maquinaria a funcionar. Oubiña comenzó con una jugada de dos más uno y un mate a placer de Simmons obligó al técnico visitante a pedir tiempo muerto. Pablo González cerró el primer cuarto con máxima diferencia de quince puntos.

El segundo parcial mantuvo la dinámica positiva para los de A Raña, a los que les entraba todo. La ventaja llegó a ser de 25 puntos a favor del Peixegalego, que simplemente se dejaba llevar por la inercia de su superioridad. Los jugadores del Ciudad de Ponferrada, totalmente fuera del partido, se engancharon de nuevo tras la reprimenda de su entrenador en un tiempo muerto a falta de tres minutos para el descanso. Las distancias se acortaron hasta los 13 puntos, momento en el que Javi Llorente reaccionó con otro tiempo muerto para que sus hombres volviesen a centrarse.

Juan Norat dispuso una defensa 3-2 para intentar frenar el poderío atacante del Marín tras el descanso. Aunque el tercero fue el cuarto menos anotador del Peixegalego, no pareció resultado de la táctica visitante, sino del mero devenir de un partido que no varió en demasía. Edmerson dominaba los rebotes e incluso se animaba a anotar de tres, resultado de las dificultades para entrar a canasta. Llorente buscó el rápido movimiento del balón en la línea exterior.

El último cuarto prácticamente sobraba. Lo más vistoso fue el pique entre Simmons y el brasileño Olintho, el mejor de los visitantes. Holmberg, como es habitual en las rectas finales de partidos similares, se gustó con los tiros de tres y la fiesta culminó con el triple encestado por el canterano Agraso, que levantó a la afición.