No se para el Peixegalego que sigue al pleno y sumó una nueva victoria en Narón, una cancha complicada en la que el equipo local no perdía desde noviembre, con cuatro triunfos consecutivos en sus últimas comparecencias ante su gente. No se lo puso fácil al líder el equipo que dirige el experto Miguel Maseda, tanto que al descanso saltaba la sorpresa con el Narón tres arriba gracias a un pacial de 13-0 en el segundo cuarto. Pero todo se encarriló para el cuadro de Marín tras el descanso en cuanto se ajustó defensivamente.
Porque el inicio de partido se complicó para los hombres de Javi Llorente, un tanto despistados, apenas sostenidos por la aportación anotadora de Antonio Pantín, también excelente en el rebote. El Narón estaba metido de lleno en el partido, no tanto por el acierto de sus tiradores como por su brega en la pintura, donde obtuvieron en el global del partido nada menos que 27 oportunidades para ir a la línea de tiros libros por apenas siete del Peixegalego.
Todo se comenzó a decantar del lado visitante en el inicio del tercer cuarto, que se cerró con un parcial de once puntos arriba para los marinenses. Varias claves explicaron la remontada. Por una parte la mayor aportación de piezas como Edmerson o Holmberg, que hasta el descanso apenas sumaban dos puntos cada uno y acabaron anotando 15 y 17 respectivamente. Pantín siguió martilleando el aro del Narón, al que pasó factura además su exigüa rotación. Holliday y Fowler jugaron casi todo el partido y acapararon las opciones locales, secundados por Tobias Reinholt. Holliday le ha dado otra cara al equipo de Ferrolterra respecto al que cayó de treinta puntos en la primera vuelta en Marín. Se trata de un buen director de juego y aporta una cuota realizadora. Pero a su equipo se le escaparon las opciones en la línea de tres puntos, donde apenas lograron embocar tres de sus catorce lanzamientos intentados.
Los triples le dieron réditos al Peixegalego. Se fue en esa faceta a un 44% de solvencia con el que evitó un final apretado a pesar de que, por ejemplo, una de sus piezas más importantes, Desmond Simmons, no acabó de entrar en el partido. El equipo marinense se sostuvo en ventajas por encima de la decena de puntos y firmó una actuación coral que convirtió en vanas las tentativas locales de hacer frente al Peixe. Aún así, a cinco minutos del final la distancia en el marcador se acortó hasta los cinco puntos de ventaja para los chicos que prepara Llorente (66-71).
Un tiempo muerto, un esfuerzo defensivo todavía mayor y el desacierto del Narón en tiros que no eran sencillos acabaron por enfilar un epílogo tranquilo para el indiscutible líder de la competición, que cerró el partido estableciendo una renta de trece puntos, la máxima ventaja del partido.
Javier Llorente: "Tenemos claro nuestro objetivo"
El técnico Javier Llorente estaba satisfecho con la respuesta de sus jugadores. El Peixegalego sigue sin conocer la derrota, con un balance apabullante de 21-0. "Es importante mantenernos invictos porque de cara a un posible cruce con el primero del grupo A tendríamos ventaja de campo. Pero ahí actualmente hay dos equipos, Cantabria Estela y Zornotza, con una única derrota. No podemos despistarnos", explicó.
La exigencia por tanto se mantiene y cerrar la competición con treinta victorias y ninguna derrota sería algo más que una singular estadísitica para el recuerdo. "Tenemos muy claro cuál es nuestro objetivo y ése no es otro que ascender. Ganarlo todo no nos lo dará, pero nos ayudaría a conseguirlo", añadió el entrenador.
