Finalmente, el Marín Peixegalego será de LEB Oro la próxima temporada. El conjunto marinese agotó el plazo para renunciar a la plaza en la segunda categoría del baloncesto nacional y al no ejecutar su derecho a negarse a ascender, ya solo podrá salir a competir en Oro.
En las últimas semanas, la directiva del club, unida al Concello de Marín, ha trabajado duramente para tratar de encontrar la financiación para poder jugar en la categoría que da acceso a la Liga ACB, después de haberse ganado el ascenso en las pistas de LEB Plata, justo un año después de promocionar desde EBA.
El Peixegalego pretende no repetir los errores del pasado -hace dos veranos, varios defectos a la hora de presentar la información económica le llevaron a un descenso administrativo que se sumó al deportivo- y trabaja para presentar esta semana la documentación necesaria en tiempo y forma.
Como parte de esa búsqueda de financiación, el Peixegalego ya ha puesto en marcha la campaña de abonados. La idea es que el importe de estos primeros abonos ayude a sufragar los gastos inmediatos del club, que pasan por una cuota de inscripción en la categoría de 36.000 euros, de los cuales 18.000 deben ser pagados en los próximos días y la otra mitad, antes del 30 de septiembre.
Además, el salto de categoría también produce un incremento en las partidas destinadas a los arbitrajes (40.000 euros) o en el aval bancario que es necesario presentar como garantía y que debe ser de 150.000 euros.
Los precios de los abonos varían entre 100 euros y 15, en función del grupo de edad o la antigüedad del socio.
