El pabellón del Centro Gallego de Tecnificación se iluminó en torno a las 19.30 horas con la exhibición de kickboxing, que resultó ser todo un éxito. Con ella se puso el broche final a las actividades del recinto deportivo en la primera jornada.
Allí se concentraron 50 participantes que, bajo las órdenes de sus entrenadores, realizaron una muestra de este deporte que está en auge. Sin límite de edad, y es que el deportista más joven solo tenía cuatro años.
Divididos en dos grupos, los deportistas dejaron atónitos a un público que se desenvolvía entre aplausos y voces de ánimo.
El primer grupo lo compuso un total de 40 jóvenes que, tras un calentamiento, se dispusieron a exhibirse en diferentes modalidades que se completaban con ejercicios de manopla. La técnica y la disciplina fueron los protagonistas en este primer tatami. Sin embargo, las miradas se iban directas a la zona de combate, donde los más expertos se enfrentaron en una exhibición en la que no faltó la seriedad y la tensión, como si de una competición se tratara. Los jueces, en cambio, se encargaron de poner el límite a las acciones con el fin de que, por encima de todo, primase la diversión.
AJEDREZ. Las inmediaciones del Pabellón Universitario no dejaron nada en el tintero. De forma paralela, a lo largo de la tarde, se fueron desarrollando diferentes partidas de ajedrez donde el jugador profesional Rubén Fernández disputaba 15 partidas simultáneas con los que se animaban a retarle.
El jugador del Club de Xadrez Pontevedra pasó una agradable tarde junto a los más pequeños que se iniciaban en este deporte. Además, se encargó de aconsejar a sus contrincantes, haciendo gala de que el respeto y el compañerismo estuvieron por encima de todo. Un espectáculo para todos los que allí se paraban para disfrutar de las lecciones de este experto.
