Irene Vilaboa volverá a romper una barrera en el balonmano español. Hace diez años lo hizo al ser la primera mujer en entrenar a un equipo de Primera Nacional (tercera categoría) masculina y en el próximo ejercicio por ser la primera en dirigir a un conjunto de la División de Honor Plata.
La viguesa, que probablemente el jueves o el viernes será oficializada como entrenadora del Teucro, se ha convertido en una pionera del deporte español.
No solo será la única mujer que dirija a un conjunto de las dos principales categorías masculinas del balonmano nacional sino también que su caso es inédito en las principales divisiones de los cuatro deportes por equipos en España: fútbol, fútbol sala, baloncesto y balonmano.
La presencia de entrenadoras en las principales competiciones, tanto masculinas como femeninas, es prácticamente anecdótico como queda patente en un dato demoledor: solo siete mujeres entrenaron a equipos de las primeras divisiones femeninas de fútbol (dos en la Liga Iberdrola), baloncesto (dos en la Liga Endesa), fútbol sala (dos en Primera División) y balonmano (una en la Liga Guerreras).
Hace seis años la portuguesa Helena Costa fue la primera mujer en la historia en dirigir a un equipo masculino del fútbol profesional europeo
En competiciones masculinas el caso de Anna Montañana es especial al llevar tres temporadas como ayudante en el staff técnico de la Liga ACB bajo las órdenes de entrenadores como Néstor García, Juspinera o Paco García.
Laura del Río también fue un caso único esta temporada al ser la única mujer en el banquillo de un equipo de las cuatro competiciones nacionales masculinas al ser durante diez jornadas la entrenadora del Flat Earth de la Tercera División madrileña.
Hace seis años la portuguesa Helena Costa fue la primera mujer en la historia en dirigir a un equipo masculino del fútbol profesional europeo al ser fichada por el Clermont Foot francés.
Sin embargo, en junio de ese mismo año decidió renunciar al puesto por "falta de respeto" por parte del club: "No soy más que una cara para atraer publicidad", esgrimió al presentar la dimisión. Fue reemplazada por otra mujer, Corinne Diacre.
La presencia de mujeres como entrenadoras de equipos de primera división masculinos, al margen de la disciplina deportiva, sigue siendo una tarea pendiente a nivel internacional
Francia es uno de los estandartes en lo que se refiere a la presencia de mujeres como entrenadoras de equipos masculinos de la liga profesional. La rumana Elena Groposila fue responsable técnica del Dijon de balonmano y Audrey Zitter estuvo al frente del conjunto de rugby Los Diablos Rojos de Montpellier.
En España una de las situaciones más polémicas se produjo cuando Gala León fue nombrada capitana del equipo de Copa Davis, Acabó siendo destituida y curiosamente fue reemplazada por una mujer, Conchita Martínez.
En su día Andy Murray fue uno de los pocos tenistas en defender a Gala León, no en vano a lo largo de su carrera fue entrenado por su madre y posteriormente por la ex número uno del mundo, la francesa, Amelie Mauresmo, a la que contrató alegando que necesitaba una influencia femenina en su preparación.
La presencia de mujeres como entrenadoras de equipos de primera división masculinos, al margen de la disciplina deportiva, sigue siendo una tarea pendiente a nivel internacional. La Comisión Europea hizo recientemente un llamado a las principales federaciones para que promuevan la presencia de mujeres en los banquillos de élite.
