El Pontevedra volverá a subir su presupuesto en la temporada 2019-20. El club granate intentará confeccionar una plantilla competitiva, como la que peleó la pasada temporada por disputar la promoción de ascenso, y para ello prevé realizar un desembolso superior al del pasado ejercicio.
La dirección de la entidad realizará un gasto mayor que se percibirá en la renovación de algunos jugadores, que han visto sus contratos revisados al alza en las últimas fechas, como, sobre todo, en el apartado de fichajes. De los hombres que continuarán a las órdenes de Luismi, solo dos han bajado su contrato de cara al próximo curso. Los demás seguirán con las mismas cifras o verán incrementados ligera o sensiblemente sus emolumentos.
El principal desembolso, sin embargo, será el que se prevé en el apartado de altas. Y es que el Pontevedra realizará una apuesta por futbolistas que deben marcar diferencias en el próximo ejercicio.
Un medio centro, un central y un delantero goleador harán incrementar el precio del colectivo. A ellos habrá que sumar varios sub-23. Además del portero que peleará por el puesto con Edu Sousa, llegarán dos jugadores más de su misma categoría de edad y existe la posibilidad de que se incorpore un lateral procedente del Galicia Sporte Clube de Bahía, también con licencia de jugador menor de 23 años.
La característica de delanteros goleadores en Segunda División B ha disparado su precio en las últimas temporadas
Algunas opciones que maneja la entidad son de futbolistas llamados a ser importantes en la categoría, lo que les llevará a salarios mayores a los que percibían Pibe y Nacho Lorenzo, hombres que han sido dados de baja.
La entidad no descarta repescar a Álvaro Bustos, aunque deberá esperar. Primero tendrá que saber los planes del Mallorca para él, ya que el asturiano todavía tiene ficha con la entidad balear. Una vez se conozca si cuenta con sus servicios (será complicado, dado el ascenso a Primera de los mallorquines), deberán saberse las condiciones de salida (cesión, carta de libertad...). La intención del deportista es actuar en Segunda División por lo que, si el Pontevedra lo quiere, deberá esperar un tiempo por él.
Además, dado que dispone de un contrato del fútbol profesional, el Pontevedra debería realizar un importante desembolso para poder acceder a él o, en su defecto, tener la fortuna de que ningún club con más recursos y ambiciones apueste por él.
La principal inversión volverá a ser la del delantero. El jugador mejor pagado del club granate y de la mayoría de equipos de la categoría de bronce de las últimas temporadas ha sido el nueve. Las grandes franquicias de la Segunda B están dispuestas a abonar grandes cantidades por un atacante con capacidad finalizadora. En algunos casos se mueven por encima de 100.000 euros. Además hay jugadores de otras demarcaciones que están ingresando cifras muy elevadas, próximas a seis cifras.
El mercado se ha encarecido. A pesar de que el Pontevedra ha incrementado su presupuesto en los últimos ejercicios de forma drástica, sus rivales también lo han subido, de forma que el nivel de exigencia sigue siendo elevado.
