PONTEVEDRA. Hace un lustro parecía una utopía que la lucha olímpica pontevedresa acabase siendo una referencia a nivel nacional. Sin embargo, en la actualidad es una extraordinaria realidad, como quedó patente en el Campeonato de España, que el pasado fin de semana se disputó en la localidad murciana de San Javier.
Cinco años después de su creación, el Club de Loita Pontevedra ya es un referente gallego y nacional gracias al trabajo que dirige Marcos Miragaya, responsable técnico de una entidad que en el último Campeonato de España logró un meritorio pleno de medallas al subir al podio los tres deportistas que tomaron parte en la cita nacional representando a la selección gallega.
En lucha grecorroma el pontevedrés Pablo García logró la medalla de bronce en 66 kilos de la categoría sénior después de una discutida actuación de los jueces en la semifinal que provocó la indignación del propio deportista y de su entrenador, Marcos Miragaya, porque «no se le puede faltar al respeto de esta manera a un luchador. Se han cargado todo un año de trabajo», reconoció el técnico pontevedrés, que tiene claro que su pupilo fue el ganador de ese combate. «No tengo nada en contra del rival y porque además compitió bien, pero lo de los jueces no es muy normal».
