El Poio Pescamar despide el año de la mejor manera: con una victoria más en su casillero que las mantiene en puestos de play-off.
Una victoria que se suma a la buena racha del equipo conservero que ha conseguido lograr cinco victorias en los últimos seis partidos, racha solo empañada por el empate en la última jornada.
El comienzo del partido recordó precisamente a lo vivido ante el Roldán. El Poio dominaba en A Seca y las jugadoras se lo dejaron claro a las visitantes. Los saques de banda y los córners se sucedían a favor de las locales y las ocasiones no hacían más que llegar a la portería del Sala Zaragoza durante toda la primera parte, pero los goles no.
Todo apuntaba que el partido se iba a ir al descanso con el marcador a cero, pero otro saque de banda a favor del Poio a falta de tan solo cuatro segundos para el final de la primera parte cambió la situación.
Mirian vio la ocasión y envió la pelota hacia Carol que, sin dudarlo ni un segundo, tiró hacia la portería y logró inaugurar el marcador para el equipo local, lo que dio un respiro a las de Raúl Jiménez.
Aún así el entrenador del Poio no las tenía todas consigo y aún no respiraba tranquilo. Todo podía cambiar.
Tras el descanso el Zaragoza pareció despertar en ataque y empezó a tener algunas ocasiones de gol, pero las jugadoras no eran capaces de acercarse mucho a la portería para conseguir inaugurar su marcador.
El tiempo corría y los goles no llegaban para ninguno de los equipos. Pasados los primeros cinco minutos el segundo gol pareció estar próximo cuando Clara consiguió robar el balón y escaparse de sus rivales para acercarse con decisión a la portería rival. Pero Bezerra estaba preparada y consiguió parar el tiro de la jugadora del Poio.
Otra ocasión sin gol como las que se repitieron durante los siguientes minutos del encuentro. Pero la suerte cambió en el ecuador de la segunda parte cuando Ana Rivera marcó el segundo tanto tras un disparo del Poio que Bezerra consiguió parar, pero se le escapó el balón. Ocasión que la de Raúl Jiménez aprovechó para meter el balón en la portería.
Esto hizo que las de Zaragoza volviesen a despertar y hacer sufrir a las locales en los últimos minutos del encuentro.
Las ocasiones se sucedían en ambos bandos y a falta de cuatro minutos el Zaragoza parecía dominar en el campo del Poio que no conseguía pasar de la mitad del campo.
Un esfuerzo que se vio recompensado con su primer gol por parte de Paola Leao y que hizo sufrir hasta el último segundo a las del Poio.
