El Poio Pescamar se queda otra vez a las puertas

El conjunto conservero perdió en la mañana de este sábado 2-0 ante el Burela la final de la Supercopa de España
 
Un momento del partido entre el Burela y el Poio Pescamar.@SomosFutsal
photo_camera Un momento del partido entre el Burela y el Poio Pescamar.@SomosFutsal

Nuevo sinsabor para el Poio Pescamar, que se ha quedado otra vez a las puertas de su primer gran título nacional. En la mañana de este sábado, el conjunto conservero cayó 2-0 en la pista del Burela, que ejerció como “falso” local en la final de la Supercopa de España y logró el triplete tras ganar la liga y, hace un mes, la Copa de la Reina ante el propio Pescamar (1-0) en Málaga.

El bloque dirigido por Manu Cossío comenzó mejor que en el duelo copero de hace un mes, pero un gol de la exrojilla Peque -la mejor del partido- cambió el transcurso del duelo. Y es que el Poio avisó en los primeros minutos con un mano a mano escorado de Dani que se topó con Jozy. A partir de entonces, el choque se equilibró, aunque el Pescamar volvió a ser muy penalizado por las faltas. A los siete minutos, ya acumulaba cuatro.

Pese a este condicionante, el conjunto conservero no rebajó su intensidad. Con calma cuando tenía el balón, una rápida combinación desde atrás permitió a Clara plantarse ante Jozy. Pero el control de la 15 se fue largo y su chut, forzado, acabó repelido por la brasileña.

Entonces llegó el gol de Peque, en una jugada embarullada en la que la madrileña recogió el rechace y tras un recorte se sacó un chut raso cruzado que superó a Sílvia Aguete.

El tanto hirió al Poio, que poco antes y mientras ya padecía cierta rigurosidad con las faltas vio cómo a Mirian le era anulado un tanto por un dudoso bloqueo ilegal. En un saque de esquina desde la izquierda, la cierre conectó una volea que se coló entre las piernas de Jozy. Pero los colegiados interpretaron falta previa y no dieron validez al tanto.

Así, con el 1-0 y apoyado por 200 espectadores, el Burela se asentó todavía más en la cancha. Las de casa no sufrían y esperaban alguna acción para tomar ventaja. Y ésta llegó en una contra. Rivera perdió el balón en una emboscada y la transición acabó en un pase al segundo palo para Dany. Aguete rozó su chut, pero no lo suficiente como para evitar el 2-0.

El partido se ponía cuesta arriba. Y pudo ser peor. Porque tras cometer la sexta falta, Elena Ballesteros mandó fuera el doble penalti.

Tras el descanso, el Poio intentó dar una vuelta de tuerca al guion del choque, pero el Burela mostró la solidez del campeón. El cuadro de A Mariña supo defender todas las acometidas del Pescamar, que se sumió en un quiero y no puedo. Caridad mantuvo en vilo el resultado del choque con varias buenas paradas, mientras las “visitantes” solo probaban a Jozy en acciones poco claras. 

Ni el juego del cinco ofreció al Poio algún resquicio para poner incertidumbre a la final, que acabó de nuevo con triunfo de un Burela que le negó otra vez al cuadro poiense su primera gran alegría nacional.

Más en Deporte Local Pontevedra
Comentarios