El Poio Pescamar, después de un mes sin competir, consiguió una trabajada victoria en el derbi ante el Viaxes Amarelle y se mantiene vivo en la pelea por el título (2-0). Anna, en propia puerta, y Ana Rivera, tras una buena recuperación en el minuto 28, fueron las goleadoras del encuentro. Una vez más, el equipo conservero hizo gala de su gran solidez defensiva.
En un partido marcado por la falta de ritmo en el aspecto físico, las pupilas de Manu Cossío dominaron el primer tiempo. Antía Pérez abrió el apartado de ocasiones con un buen remate desde su campo que se estrelló en el larguero rival. En el minuto siete, tras una buena jugada de Luci, Sandra evitó el primer tanto del cuadro local. El avance de los minutos dio paso a un mayor dominio territorial de las jugadoras anfitrionas, que se acercaron peligrosamente a la meta de una Sandra que sacó su mejor versión.
La propia Antía Pérez, pasados los ocho minutos de juego, envió fuera un remate franco. Las ocasiones iban en aumento: primero Candela tras una buena recuperación y después Dani Sousa volvieron a estrellarse con la meta visitante. Sofi dio la réplica, pero Caridad se mostró segura a pesar de las escasas acometidas. Las tablas se desnivelaron pasados los quince minutos: un buen servicio desde el lateral por parte de Rivera se topó con Anna y esta, buscando despejar, introdujo el cuero en su propia portería. El tanto no hizo más que afianzar el buen trabajo del conjunto de Poio, que siguió buscando la meta de Sandra. Así, tan solo dos minutos después del gol, Iraia recogió su propio rechace y estrelló el esférico en el palo. Para finalizar el primer acto, Dupuy pudo ampliar la renta.
A la vuelta de vestuarios el encuentro estuvo marcado por el cansancio y la fluidez en el juego. Las defensas se impusieron en ambos conjuntos y ahí el Viaxes Amarelle mejoró, gozando de mayor posesión de balón. Candela tuvo la primera oportunidad, pero no logró asociarse con Patri en el pico del área. La respuesta llegó en las botas de Luci que, tras dos tentativas, se estrelló con Sandra. En el otro bando Caridad también se vio obligada a intervenir, primero ante Cris y posteriormente frente a Candela. En el tramo final llegaron los mejores momentos de las jugadoras dirigidas por Jorge Basanta, pero, aún así, un error en la salida de balón por parte de Cris sirvió para que Ana Rivera, tras una gran recuperación, batiera a Sandra con un remate cruzado.
La ventaja en el electrónico supuso un alivio para las locales, que obligaron a Basanta a jugar con ataque de cinco los minutos finales. En ese contexto Cossío ordenó a sus pupilas una asfixiante presión alta que neutralizó hasta el final del encuentro cualquier intento de acercarse a la meta local.