Perdió de la forma más cruel el Pontevedra en Ibiza. En un terreno de juego impracticable por el maltrecho césped sintético, el equipo granate puso fin a su racha de cuatro victorias consecutivas con una derrota dolorosa en la que iba a ser la última jugada del partido. En un balón largo, Fran Núñez se anticipó a Pol Bueso, que le agarró dentro del área y otorgó un penalti que Pepe Bernal no falló, pese a que Edu estuvo cerca de pararlo.
Así, con el 1-0 final, el PCF caía en un partido tan feo como disputado, en el que compitió bien y apenas concedió ocasiones, más allá de una de Marc Fraile en la segunda mitad que Santi despejó cuando se colaba a gol. Antes, el meta Seral había negado el gol a Romay y a Adighibe con una doble intervención de mérito en la que fue la única llegada clara de los granates en un choque ausente de fútbol.
Pese a ello, el PCF había aguantado bien las envestidas De la Peña, que ni con uno más tras la expulsión de Sana por doble amarilla (m.80) generó peligro real.
Pero en un despiste, casi el único de todo el partido, el cuadro pontevedrés echó por tierra el buen trabajo hecho hasta entonces.
