El Pontevedra encadenó, en las instalaciones deportivas de Mareo, su quinto partido consecutivo sin conocer la victoria. Después de una primera parte muy floja en el apartado defensivo y sin ningún tipo de efectividad en el ofensivo, la entrada al campo del flamante fichaje granate, Rufo Sánchez, dio unas esperanzas que no se acabaron de convertir en puntos.
Luego de unos primeros 20 minutos de igualdad, el Pontevedra dejó escapar el partido en un suspiro. A una buena jugada entre César García y Guille Rosas que Berto cristalizó en gol en el segundo palo, se le unió un error garrafal en un despeje que César García, de nuevo en acción, convirtió en un golazo. Edu nada pudo hacer ante el disparo lejano, sí, pero maravillosamente colocado.
Rufo aprovechó un mal despeje de Pelayo en un córner para marcar, de cabeza, el tanto del honor
En el segundo tiempo, a Pouso no le tembló la mano: retiró a Javi Pazos e hizo debutar a Rufo. Con el pichichi del grupo en el campo, el conjunto pontevedrés, que también mejoró en las zonas centrales, logró algo más de presencia en los dominios del Sporting. El delantero madrileño tuvo una primera ocasión muy clara al rematar al palo un centro de Álex Fernández en una falta.
Pero de lo que pudo ser el 2-1 se pasó al 3-0, porque a continuación, en un nuevo fallo defensivo del equipo pontevedrés, Pablo García se quedó completamente suelto en el pico del área. Desde ahí, vio la llegada de Gaspar al segundo palo, que remató a placer para sellar la victoria. En el minuto 80, Rufo aprovechó un mal despeje de Pelayo en un córner para marcar, de cabeza, el tanto del honor en su debut como granate.
