Álex González, Manuel Romay, Rufino Familiar Rufo, Charles Dias y Oier Calvillo son los futbolistas cuya vinculación con el conjunto pontevedrés se prolonga al menos hasta la próxima temporada. En este sentido, todos ellos finalizan en 2022, salvo en el caso del brasileño, cuyo regreso al Pontevedra se cristalizó a través de un contrato de varias temporadas que lo mantendrá ligado al club cuando decida dejar el fútbol.
Mientras, el resto de jugadores o bien finalizan contrato este verano o bien no han logrado los objetivos marcados en su compromiso contractual para ampliar sus lazos con el PCF de manera automática.
De esta manera, los encargados de configurar la plantilla del próximo curso tendrán libertad para cambiar prácticamente todas las líneas al completo. Una circunstancia que se prevé así, ya que el Pontevedra apostó en el período estival del 2020 por un equipo que cuesta en torno al millón de euros. El descenso de categoría obligará a apretarse más el cinturón. Y el rendimiento de la mayoría de futbolistas únicamente refuerza esa idea.
De este modo, el Pontevedra tendrá que definir con qué jugadores le gustaría seguir contando el próximo curso y establecerle sus propuestas, ya que no es descartable que incluso alguno de los futbolistas con contrato pueda abandonar el club. Más allá de Romay, lesionado y que seguirá con casi total probabilidad en Pasarón, Rufo y Álex González tendrán con total seguridad novias durante el mercado y Charles es un futbolista con apetitoso, con caché y una alta ficha. Por su parte, Oier Calvillo dejó luces y sombras, pero a sus 25 años, es un futbolista con proyección e interesante para equipos de categoría superior.
En este sentido, tanto Rufo como Charles y Romay se han mostrado públicamente abiertos a continuar en el equipo pese a no poder jugar en Primera RFEF, el objetivo que todos se habían marcado el pasado verano. Oier Calvillo no se ha pronunciado al respecto. Por su parte, Álex González ha sido más esquivo en el asunto, aunque el compromiso del actual capitán con la entidad está fuera de toda duda.
En cuanto a los jugadores sin contrato, los condicionantes son muy variables. Por un lado, se encuentran Víctor Vázquez Churre y Pol Bueso, que hace dos temporadas firmaron un contrato que le finaliza ahora. El marinense está asentadísimo en el club, mientras que el valenciano apenas ha contado este curso, pero su predisposición ha sido intachable. Por otro se encuentran hombres como Adrián Cruz y Zabaleta, que llegaron en el mercado de invierno del 2020 y también terminan.
Mientras, jóvenes como Santi Figueroa y Martín Diz tampoco tienen asegurada su continuidad, aunque su condición de canteranos y de jugadores sub-23 también el próximo curso aclara relativamente el panorama. Por último, están los casos de todos los jugadores que han llegado esta temporada. Algunos como Imanol García, Damià Sabater o Xisco Campos tienen difícil continuar por sus altos emolumentos o el interés que pueden despertar en otros equipos. Otros como Óscar Fernández o Aitor Núñez no han cumplido con las expectativas generadas y, probablemente, no continuarán.
"Tendremos que hablar el club y yo. Pero por mi parte no debería haber ningún problema. Yo considero Pontevedra mi casa y siento esto como un aficionado más, desde pequeñito. Estoy orgulloso de estar en este club", remató.