3-0. El Pontevedra coge aire goleando al Coruxo a base de efectividad

Imanol adelantó a los granates a los 45 segundos y Rufo hizo el segundo antes del descanso ► Charles falló un penalti
Imanol celebra el primer gol del Pontevedra ante el Coruxo. JAVIER CERVERA
photo_camera Imanol celebra el primer gol del Pontevedra ante el Coruxo. JAVIER CERVERA

No fue el partido más brillante del Pontevedra, pero sí el más efectivo. El conjunto de la Boa Vila ganó en Pasarón casi cuatro meses después del último triunfo, logró tres puntos vitales de cara a la segunda fase ante el Coruxo, al que devolvió el resultado de la Ida a base de efectividad de cara a puerta.

Avisó Michel Alonso en la previa de que su equipo debía tener mucho cuidado ante la salida en tromba que esperaba por parte del Pontevedra. Pero el fútbol, a veces, no entiende de planes. Y es que los granates salieron con sangre en los ojos tal y como esperaba el técnico rival. Pero ni la prevención coruxista frenó ese ímpetu local. En el primer pase del choque, Rufo mordió tanto a De Vicente que acabó recuperando el balón cuando apenas el crono se había puesto en marcha y el PCF se lanzó al ataque hasta provocar un córner que fue el preludio del gol. Como queriendo devolverle la moneda de la ida (el cuarto vigués marcó nada más comenzar), Oier botó el esférico al primer palo desde la esquina, Xisco no acertó a rematar, el Coruxo tampoco logró despejar e Imanol se aprovechó de la carambola para mandar el esférico a guardar.

No se habían cumplido los 60 segundos de juego y, extrañamente, el Pontevedra ya mandaba. El tanto no colmó la sed de los locatarios, que se agazaparon algunos metros hacia atrás pero buscando que el Coruxo cayese en su trampa. Y es que el bloque granate buscaba que su rival cometiese un error para robar y correr a sus espaldas. Cerca estuvo de lograrlo en alguna ocasión más, aunque bien es cierto que lo que pudo llegar fue el empate en dos errores de Churre. Primero, el marinense buscó proteger el balón y acabó viendo como Chabboura le robó la cartera para cederle el gol a Jonathan Vila, que marró la oportunidad con la meta para él. Cinco minutos después, el central trató de anticipar un pase hacia el puma foráneo, pero no llegó y le acabó regalando el carril que entre Xisco y Cortés acabaron cerrando. Aún hubo tiempo para un susto más del Coruxo, que a punto estuvo de hacer pagar al PCF con su propia medicina. Álex perdió la pelota y los de fuera lanzaron a Aarón, que puso en bandeja el remate a un Chabboura que no conectó bien con el balón.

El Pontevedra estaba cómodo, pero no terminaba de encontrar de rematar una contra para hacer trabajar a Alberto. Hasta que los locales recuperaron el balón con un Coruxo adelantado y Álex Gonzalez pudo correr am envío en largo de Cruz. El zurdo esperó lo suficiente y cedió el esférico a Rufo, que cruzó el esférico con un potente remate para que entrase besando el palo largo. Era el 2-0. Máxima efectividad.

El Pontevedra debía amarrar un resultado que era oro puro. Y tras el descanso, logró hacerlo. Los granates le bajaron las revoluciones al duelo y solo aceleraron cuando llegaron al último tramo del campo. En una de esas acciones pudo sentenciar el conjunto granate bien pronto. Rufo chutó, Alberto despejó y en el rechace, Charles llegó media décima antes que Riki. Penalti bien forzado por el brasileño, que perdió su condición de máxima efectividad al mandar el balón al larguero desde los once metros. Faltaba todavía un mundo, pero el Coruxo fue absolutamente incapaz de hacer cosquillas a un PCF que tampoco lograba asestar el golpe definitivo que además equivalía a igualar el goalaverage particular. Hasta que en el añadido, Óscar Fernández recibió dentro del área, tuvo temple para driblar al defensor y colocó el 3-0, balsámico, en el marcador. Con el triunfo, el PCF le mete cuatro puntos al Coruxo -teórico rival por la permanencia- con un partido más. 

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