José Luis Olazabal preside una de las federaciones deportivas más pujantes de Galicia, la de lucha. Su gestión es un ejemplo para muchos, tanto en el apartado económico como en el deportivo, no en vano la comunidad es una de las principales referencias a nivel nacional.
En vísperas de organizar un nuevo Nacional, el presidente de la Federación Galega de Loita no tiene ningún reparo en reconocer que la ciudad de Pontevedra se ha transformado en un lujo para el deporte que dirige.
Pontevedra será escenario este fin de semana del que está considerado como el Campeonato de España más importante de lucha olímpica, ¿por qué tiene tanta trascendencia?
Ya no es solo la competición, sino el deporte en sí. Estamos hablando de una de las modalidades olímpicas más antiguas. Es un campeonato doble porque por una parte está el escolar y por otro el sénior, en el que se darán cita luchadores con posibilidades de representar a España en los próximos Juegos Olímpicos. Es un evento de un nivel muy elevado.
En Pontevedra estará el presente y el futuro de este deporte.
Esa es una de las principales características de la competición. Se trata de mezclar a los más jóvenes con los competidores que están al máximo nivel. Lo mejor de la lucha gallega estará en Pontevedra. Es un excelente escaparate para ver el nivel que tenemos. Habrá gente muy consolidada que ha logrado numerosos títulos nacionales y otra que apunta muy buenas maneras.
En su primera respuesta introducía la cuestión olímpica. ¿Que un luchador gallego vuelva a ser olímpico es lo que le ha faltado en los últimos años a este deporte en la comunidad?
Para nosotros sería un broche de oro. No digo broche final porque aspiramos a más. Tenemos a José Cuba, que fue el único luchador occidental ganador de un torneo en Rusia, y gente que ha logrado cosas importantes, pero nos falta dar ese paso. Se está trabajando bien, pero influyen muchos aspectos.
"Nos vamos a dejar la vida por conseguir que el Europeo de 2019 se celebre en Galicia. Es un reto ilusionante"
Dicen los expertos en lucha que actualmente Galicia cuenta con una de las mejores generaciones de futuro de su historia. ¿La clasificación olímpica está más cerca de lo que parece?
Somos optimistas. Hay cuatro o cinco deportistas que están en el punto de salida para estar en Tokio 2020. Ese es el primer paso. Tenemos la materia prima y falta conseguir la clasificación, pero no solo es una cuestión deportiva sino también apoyo económico porque nosotros no competimos contra un cronómetro, sino que es un deporte de contacto y necesitamos viajar para poder enfrentarnos a gente que suba nuestro nivel. No podemos desaprovechar esta ocasión porque lo más difícil lo tenemos, que es contar con deportistas con nivel. Estamos agradecidos a la Xunta porque ha incrementado el presupuesto, pero necesitamos algo más porque tenemos el hándicap de que para mejorar necesitamos competir con los mejores y los mejores están en los países del este.
¿Cuál es la situación actual de la lucha gallega?
A nivel nacional estamos entre los mejores. Hemos estado, estamos y estaremos al máximo nivel porque el futuro es bueno. Dentro de Galicia queremos darle más proyección y por eso estamos trabajando en los colegios. La lucha olímpica goza de muy buena salud. Todo lo que viene detrás nos permite ser optimistas porque cada día somos más y mejores. Lo que buscamos es que lo que dejemos sea mejor que lo que nos encontramos.
¿Esa importancia de la lucha gallega en Pontevedra juega un papel clave?
Pontevedra es clave a todos los niveles. En el CGTD está nuestro futuro y luego está Pontevedra como ciudad, porque la colaboración del Concello es permanente y total. Está siempre a nuestro lado. Su implicación es fundamental.
Dentro de esa apuesta está la candidatura al Europeo de 2019.
Es un sueño y estamos trabajando para hacerlo realidad. Desde el segundo uno el Concello se ha implicado al máximo. Su respaldo es fundamental y nosotros nos vamos a dejar la vida para conseguirlo. Sería la primera vez que un Europeo, de la categoría que fuera, se dispute en España. Competimos contra una ciudad que este año acogerá un mundial y que tiene más de trescientos mil habitantes, pero existen posibilidades reales y por nuestra parte no va a quedar.
¿Es optimista?
¡Mucho! Es un reto muy difícil porque España nunca acogió un Europeo, pero se está trabajando muy bien. Nos vamos a dejar la vida para conseguir organizar un campeonato que sería muy importante para nosotros. Significará dar un paso más en nuestra progresión.
