El Pontevedra CF, a fuego lento

Ya en pleno mes de julio, el conjunto granate únicamente ha avanzado en la gestión de la continuidad del bloque del curso pasado ►El club estudia todavía el perfil del entrenador a fichar y se mueve en el mercado, pero con dificultades y sin concretar movimientos
El último entrenamiento del Pontevedra de la pasada temporada. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera El último entrenamiento del Pontevedra de la pasada temporada. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

A fuego lento, muy lento. El Pontevedra Club de Fútbol de la temporada 2022-2023 se cocina sin prisa en las oficinas de Pasarón. Ya en pleno julio, siete semanas después de conseguir el ascenso oficial y a aproximadamente dos de iniciar la pretemporada, la entidad granate únicamente tiene avanzada la confección de su plantilla y cuerpo técnico en lo que se refiere a los futbolistas que continuarán el próximo curso. A las renovaciones de Álex González más Yelko Pino y a la baja de Romay se les podrían unir en los próximos días los últimos movimientos referentes al futuro del resto de futbolistas que acabaron el pasado 30 de junio su vinculación con la entidad: Figueroa, Araújo, López, Rubio e Iñaki.

Más allá de tener muy definida la línea a seguir en este sentido, el Pontevedra todavía no ha apretado de verdad el botón del gas. El conjunto lerezano finalizó la temporada mucho antes que la gran mayoría de los que serán sus rivales a partir del 27 de agosto. Pero el club no ha sido ágil a la hora de tomar decisiones y aprovechar esa ventaja competitiva. Una ventaja que, más de mes y medio después, se ha tornado prácticamente en desventaja.

Porque mientras la gran mayoría de clubes ya tienen definido tanto el nombre de su entrenador como a algún fichaje, en el PCF todavía no hay avances en este sentido. Y es que el club sigue deshojando la margarita acerca del hombre propicio para sustituir a Ángel Rodríguez como responsable de la dirección técnica en la temporada del salto a Primera Federación.

EL PRESUPUESTO. Al margen de la cuestión del técnico, que se gestiona sin enorme prisa en Pasarón (interesa más acertar que precipitarse) pero ya con el tiempo corriendo en contra, está el tema del mercado. El club no tiene cerrado a ningún jugador y se mueve buscando los perfiles adecuados para completar las escasas fichas que quedarán una vez finalice el proceso de renovaciones. Pero hay varias dificultades. La primera de ellas, el presupuesto. Y es que aunque todavía no han trascendido ni cantidades totales ni objetivo de la entidad, el Pontevedra está viendo cómo no puede alcanzar en la gran mayoría de sus intereses las peticiones de los jugadores o agentes a los que pregunta su disponibilidad.

Un ejemplo de esto es el de Manu Justo. El delantero vigués fue tanteado por la entidad del Lérez, tal y como publicó el pasado mes este periódico. Pero sus pretensiones se alejaban mucho de las posibilidades del club de la Boa Vila y, finalmente, se lo llevó el Racing de Ferrol.

Por otro lado, más allá del tema económico está la firmeza para tomar decisiones y empezar a atar futbolistas. Y es que el club, en este sentido, tampoco quiere ir con prisa. Todo se mide al detalle para no equivocarse y diversificar bien las posibilidades económicas. Pero esta poca premura puede provocar que algunas oportunidades de mercado de futbolistas que pretenden resolver su futuro antes de iniciar las pretemporadas acaben volando. El mercado es largo y hay margen, pero avanza y el Pontevedra sigue sin acelerar.

Comentarios