Los cerca de 5.000 deportistas que compiten en las diferentes pruebas del ITU Multisport World Championships 2019 es su capacidad de resistencia. Los tiatletas, duatletas y acuatletas se meten entre pecho y espalda muchos kilómetros, pero su capacidad física les permite no cansarse por duro que sea el recorrido. Quien ha tomado ejemplo y tampoco se cansa de deporte es Pontevedra. Después de la jornada de descanso del lunes, ayer la Boa Vila amaneció soleada. Un sol que potenció todavía más las ganas de disfrutar de "su" Mundial.
El entorno del río Lérez y la Illa das Esculturas debutó como escenario deportivo en estos campeonatos del mundo con motivo del inicio de las competiciones acuáticas. Y eso que hizo que fuesen cientos las personas que se congregaron a orillas de su cauce para pasar el día, alguna hora o, al menos, minutos. Fueron miles los curiosos que, movidos por la música, la megafonía y el ambiente multicolor, acudieron para disfrutar de los inicios de las pruebas con los participantes ya en las frías aguas del Lérez, disfrutar con las transiciones situadas en el paseo que va hacia Monte Porreiro o visualizar momentos inolvidables para los deportistas en las entregas de premios.
Con el inicio de las primeras pruebas, a las 13.30 horas, el sol ya calentaba en la Boa Vila y animaba tanto a locales como a foráneos a reunirse en torno al río para disfrutar de la competición y el calor. Pero el grueso de gente llegó a lo largo de la tarde. Tras la comida, coincidiendo con la prueba Élite y los numerosos Grupos de Edad de triatlón cross, el Ponte dos Tirantes y sus alrededores se convirtieron en un hervidero de personas que demostraron, un día más, que Pontevedra vive el triatlón como pocas ciudades en el mundo.
Este miércoles la ciudad descansa y sus visitantes aprovecharán el festivo para entrenar o bien y, si pueden, hacer algo de turismo por sus calles o los municipios aledaños. Todo sea por coger fuerzas para lo que viene.
