El Pontevedra ya planifica el futuro sin tener en cuenta a Toni Otero y Ángel Rodríguez

La entidad granate empieza a tantear el mercado de fichajes y a hablar con su plantilla sin tener en cuenta al director deportivo y al entrenador ▶ La relación entre la presidenta y los actuales responsables del área deportiva es difícil de encauzar
Lupe Murillo y Toni Otero, en la presentación del segundo como director deportivo del Pontevedra. JAVI CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Lupe Murillo y Toni Otero, en la presentación del segundo como director deportivo del Pontevedra. JAVI CERVERA-MERCADILLO

Finalizó la semana de celebraciones del ascenso y el Pontevedra entra de lleno en el momento de tomar decisiones. Con el futuro en la tercera categoría ya garantizado tras una exitosa temporada, las dudas se ciernen en torno a la entidad en forma de continuidad del proyecto. Porque aunque la presidenta, Lupe Murillo, aplazó hablar sobre el futuro durante sus últimas comparecencias, desde la entidad granate ya se ha empezado a trabajar en la planificación del próximo curso. Y en esta planificación no están inmiscuidos ni el director deportivo, Toni Otero, ni el entrenador, Ángel Rodríguez.

De este modo, el PCF empezó a agitar el árbol esta última semana en cuanto a jugadores, aunque sin tener en cuenta la opinión de los máximos responsables de la parcela deportiva en la actualidad. Por un lado, el club ha comenzado a peinar seriamente el mercado para estudiar posibles opciones con las que reforzar el equipo. Un plantel que Murillo ya adelantó que se modificaría en torno a un 30%. Por otro, la entidad ha hablado con los miembros de la plantilla actual para finiquitar sus contratos e, incluso, para plantear un posible interés de renovarlo en algún caso. En este último supuesto ha sido Roberto Feáns el encargado de llevar a cabo las gestiones. Y es que el exdirector deportivo nunca ha dejado de tener cierto peso en el club, pese a su dimisión en febrero de 2021 en un puesto que llevaba ejerciendo desde el verano del 2014, coincidiendo con la llegada de Lupe Murillo a la presidencia de la entidad. A través de su figura de consejero ha seguido siendo un hombre de confianza para la máxima dirigente. Y además ha ejercido como entrenador tanto del Juvenil A como de dos equipos cadetes.

Todos estos movimientos se están llevando al margen de las figuras del técnico y del director deportivo. De hecho, no existe fecha de reunión entre las partes, que no han conversado acerca de cuestiones profesionales desde el ascenso de categoría. 

Toni Otero tiene contrato. Ángel Rodríguez finaliza y, además, ya no está en la ciudad

En este sentido, la situación de Toni Otero y de Ángel Rodríguez es radicalmente opuesta. Por un lado, el vigués tiene contrato con la entidad a la que llegó el pasado verano para ejercer como máximo responsable del área deportiva. Sin embargo, ya en su presentación, Otero destacó que la vinculación entre él y el PCF estaba ligada a una cuestión de "confianza". Una confianza que ahora mismo parece rota con él y también con el entrenador. Y es que si el director deportivo debe aclarar con el club su futuro, la entidad y el preparador que llevó al equipo de vuelta a la tercera categoría no tienen por qué hacerlo, ya que el contrato que les une finaliza al término del presente curso. Las conversaciones entre directiva y entrenador tampoco han existido. Ni tiene pinta de que se vayan a llevar a cabo en las próximas horas. Al menos cara a cara, ya que Ángel Rodríguez ya no se encuentra en Pontevedra.

Y es que el ‘feeling’ entre el director deportivo y el entrenador con la presidenta y el exdirector deportivo nunca ha terminado de ser del todo positivo. A pesar de que Toni Otero convenció al consejo de administración para sustituir a Feáns en el puesto, la diferente forma de trabajar del vigués con respecto a su antecesor terminó erosionando las relaciones. Primero, con las dificultades para encontrar el candidato ideal entrenar al equipo. Un puesto en el que no hubo cierto consenso hasta bien entrado el verano, con la elección de Ángel Rodríguez. Y posteriormente, ya con el técnico ejerciendo, a partir de muchas cuestiones del día a día que Otero definió en su rueda de prensa de enero como "discusiones profesionales".

Así, con dos bandos bien diferenciados -Otero apuntó en aquella misma comparecencia que había logrado "aislar" al primer equipo- y una ‘guerra fría’ que no fue impedimento para sacar adelante la temporada a nivel deportivo, ambas partes llegan ahora al momento de sentar las bases del próximo curso con una relación difícil de encauzar. Por eso el club ya trabaja desde hace tiempo en un posible futuro sin el ‘pack’ de Ángel Rodríguez y Toni Otero.

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