El ritmo y las sonrisas inundaron ayer el Centro Galego de Tecnificación Deportiva gracias a la clase magistral de zumba que volvió a demostrar, un año más, que es uno de los puntos fuertes de la Festa HQR!
Gente de todas las edades, profesionales y novatos, pudieron disfrutar de una hora y media de zumba gracias al trabajo de once monitores que se acercaron a Pontevedra desde diferentes puntos de Galicia (Vigo, Santiago, Noia, Vilagarcía, Bueu o Salvaterra).
Además, los asistentes tuvieron la oportunidad de contar con un invitado especial, Ricardo Rodrigues, un profesor portugués (de Braga) que está considerado como uno de los mejores de toda Europa y que hace unos días consiguió el título de formador de zumba a nivel mundial.
La presencia de este monitor internacional prometía incrementar el atractivo del evento, y así fue. Cerca de un millar de personas llenaron el CGTD y la emoción y las ganas de bailar eran notables en todos los participantes minutos antes de comenzar. Además, los instructores que dirigieron la clase magistral no viajaron solos, sino que llegaron a la Boa Vila acompañados de algunos de sus alumnos.
La cita comenzaba con una exhibición del grupo infantil Zumba Kids y Grupo Esther que cautivó a todos los que estaban en la pista dispuestos a bailar, pero también a los que estaban en las gradas. A continuación, Rodrigues y el resto de monitores se subieron al escenario para empezar con uno de los eventos con más ritmo y diversión de la gran fiesta del deporte.
Las expectativas puestas en la clase impartida por Carla Novoa eran muy altas, pero una edición más, y ya van cuatro, las volvieron a superar. Aunque era muy complicado sorprender a los asistentes, Novoa lo consiguió y volvió a organizar una de las clases de zumba más multitudinarias de toda la provincia de Pontevedra.
Además, el objetivo principal del evento era que tanto los más pequeños como los más mayores se animasen a bailar, y, por ello, los monitores eligieron coreografías sencillas, con los temas musicales más actuales, adaptadas a todo el mundo. Gracias a eso, este objetivo también se cumplió e incluso algunas de las personas que comenzaron la clase sentadas en las gradas se animaron a bajar a la pista dejándose llevar por la música y por el buen rollo que impregnaba el pabellón.
Pero lo más importante de la cita, además de que todo el mundo disfrutase y pasase un momento divertido, era recaudar alimentos no perecederos que serían destinados a Cáritas para colaborar con el programa de acción social de Fremap. La mejor noticia es que entre todos los que se acercaron ayer a la Festa HQR! para aportar su granito de arena, se consiguió recaudar casi 700 kilos de alimentos. Un éxito que volvió a demostrar que en este evento deportivo brilla la solidaridad.
Las sonrisas no desaparecieron de la cara de los asistentes en ningún momento y la Boa Vila volvió a vibrar, un año más, al ritmo de esta modalidad de fitness. De este modo, la clase de zumba se convierte en un indiscutible de la fiesta, superando la cifra de 300 participantes alcanzada el año pasado y, lo más significativo, demuestra que Pontevedra es una ciudad volcada con el deporte y con las acciones solidarias que ayudan a los más necesitados.
