Pontevedra sabe a gloria

Juan Domínguez, Tomás Fontán y David Chapela se convirtieron en referentes de la ciudad gracias a sus actuaciones con la selección española en los Campeonatos del Mundo Júnior de 1991, 1995 y 2013, respectivamente 

David Chapela. ARCHIVO
photo_camera Foto de archivo de David Chapela durante un partido. BALONMANCANGAS

En pleno Campeonato del Mundo Júnior de balonmano, a los pontevedreses les vienen recuerdos a la cabeza. No solo los de aquel Mundial de 1989 que se celebró a las orillas del río Lérez, si no de aquellos pontevedreses que pudieron volver a casa presumiendo de sus grandes éxitos a nivel internacional con los Hispanos Júnior.

Juan Domínguez, Tomás Fontán y David Chapela son esos tres deportistas de Pontevedra que han sabido plantar cara a los mejores equipos del mundo en su etapa como júniores. Aunque lo consiguieron en épocas distintas, el sentimiento y el orgullo es el mismo.

Hay que remontarse a 1991 para recordar el primer éxito de un pontevedrés con la selección española júnior de balonmano. Juan Domínguez, que por aquel entonces militaba en las filas de la Sociedad Deportiva Teucro -que estaba en su época dorada-, viajó hasta Grecia con la expedición española. Cierto es que no volvieron a España con una presea al cuello, pero si con el pecho lleno de orgullo. La selección española estuvo muy cerca de conseguir el bronce mundial y ese recuerdo siempre quedará en la mente de Domínguez y de todos los pontevedreses.

Fontán y Chapela se alzaron con la medalla de plata en los Mundiales de Argentina y de Bosnia-Herzegovina

Pero cuatro años después, la Boa Vila pudo resarcirse gracias a Tomás Fontán. El pontevedrés, que también estaba jugando en la Sociedad Deportiva Teucro, se alzó con la medalla de plata en el Campeonato del Mundo de 1995 que se celebró en Argentina. En aquella ocasión, no solo España se proclamó subcampeona, si no que Pontevedra también lo hizo.

Más reciente está la plata de David Chapela, que junto con Xoán Ledo y Pablo Cacheda, se proclamó subcampeón mundial en el Campeonato del Mundo de Bosnia-Herzegovina en el 2013. Otro triunfo más para la ciudad del Lérez.

Ahora ya no hay pontevedreses que representen a la ciudad en las selecciones nacional, pero la Boa Vila ha tenido la gran oportunidad de ser sede este año de una nueva edición del Mundial Júnior de balonmano, en el que se espera que los Hispanos Júnior puedan brindar una medalla a los cientos de aficionados que durante estos días estarán en Pontevedra. La Boa Vila continúa haciéndose hueco en el panorama del balonmano internacional, no solo por albergar uno de los eventos deportivos más grandes de su historia, si no por los éxitos de sus deportistas.

Una vida dedicada al balonmano y al deporte

Domínguez en un partido con el Teucro. ARCHIVO

Juan Domínguez continúa siendo un referente a pesar de que hayan pasado los años. Domínguez estuvo muy cerca de alzarse con el bronce mundial allá por el año 1991 durante el Campeonato del Mundo Júnior que se celebró en Grecia. Además, fue 30 veces internacional absoluto con la selección española de balonmano, y Campeón de Europa y del Mundo de Clubes, en 1994 y 1997, respectivamente.

El pontevedrés militó en las filas de la Sociedad Deportiva Teucro, llegando a considerarse el mejor jugador de balonmano de la comunidad gallega. Tras su paso por la entidad deportiva azul, Domínguez formó parte de las filas del Atlético de Madrid, Teka de Santander, Bidasoa Irún y Barakaldo.

De la pista pasó a los banquillos. El técnico pontevedrés estuvo al frente de varios equipos como el Barakaldo, el Teka (justo en la última temporada del conjunto cántabro antes de su desaparición) y del Adelma Sinfín, de 2008 a 2011.

Después se retiró del mundo del balonmano, pero siguió metido de lleno en el deporte, pero desde las oficinas. Domínguez fue Director del Instituto Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Santander y actualmente es allí el Concejal de Deportes y Salud.

La estrella que sigue brillando en Cangas

Tomás Fonte durante un partido con el Frigoríficos Morrazo. DP

Las estrellas siempre continúan brillando. Es el caso de Tomás Fontán, un verdadero ídolo de masas en Cangas do Morrazo, donde estuvo jugando durante 14 años consecutivos con el Frigoríficos.

Fontán formaba parte de los Hispanos Júnior en el Campeonato del Mundo de 1995 que se celebró en Argentina. Allí, la selección española se alzó con la medalla de plata, la tercera en la historia del combinado júnior en esa competición. Las anteriores fueron en Yugoslavia y en España -con Pontevedra como sede-, en 1987 y 1989, respectivamente.

Por aquel entonces, el deportista pontevedrés estaba en las filas de la Sociedad Deportiva Teucro, donde creció como balonmanista antes de irse a tierras morracenses para jugar con el Frigoríficos del Morrazo. Allí fue donde se retiro, lastrado por una lesión de cadera que no le permitía jugar al cien por cien.

Después de eso, Tomás Fontán se desvinculó totalmente del balonmano y del deporte para dedicarse a su carrera profesional como programador informático. Además, continúa viviendo en Cangas do Morrazo, una villa que siempre se ha volcado con él y en donde desde los más pequeños hasta los más mayores lo siguen considerando un gran referente de su balonmano.

El joven referente del balonmano pontevedrés

Chapela intenta un lanzamiento, con el Cisne, en uno de los derbis del curso pasado. J. CERVERA-MERCADILLO

David Chapela es el pontevedrés que aún puede saborear la medalla de plata que consiguió con los Hispanos Júnior en el Campeonato del Mundo 2013 de Bosnia-Herzegovina. Chapela formó parte de una talentosa generación en la que también estaban los lalinenses Xoán Ledo y Pablo Cacheda. Los tres consiguieron alzarse con la quinta presea histórica de la selección española júnior en una competición mundial.

Al igual que Ledo y Cacheda, que brillan en el balonmano de élite, David Chapela continúa desprendiendo talento allí donde va. Tras formarse en las categorías de base de la Sociedad Deportiva Teucro, equipo con el que debutó en la máxima categoría del balonmano espalol (liga Asobal), el  primera línea fichó por el Cisne Colegio Los Sauces, donde continuó en su misma línea de calidad. Los dos últimos años decidió dar de nuevo el salto a Asobal, pero en esta ocasión con el Frigoríficos del Morrazo.

Para la próxima temporada, Chapela volverá a las filas del Cisne Colegio Los Sauces para compaginar su vida deportiva con su vida académica y laboral. La próxima campaña será la oportunidad perfecta para que los pontevedreses puedan disfrutar de nuevo de la calidad del deportista de la Boa Vila.

Más en Deporte Local Pontevedra
Comentarios